
Por muy ministra penitenciaria del nuevo y normal estado penitenciario fascista español del coronavirus, la guerra ruso-ucraniana y el crack económico de la clase baja trabajadora por el cambio climático, que sea; debería fingir decencia y honestidad con el asunto de la ruina de la clase baja trabajadora.
En fin, simular un poco de educación, algo que les falta en sus falsos currículums a los que forman el estado penitenciario.
Por muy dictadora que sea, siempre se gobierna mejor con un poco de oratoria.
Y es que son tan absolutamente impunes en un país de votantes cabestros, que saben que seguirán eternamente en el poder hagan lo que hagan y digan lo que digan.
¿A quién cojones le importa la OTAN si no es politicastro ladrón?