
Al rancio español de la endogámica península ibérica, le causa cierta incomodidad el trabajo. De ahí, que el Nuevo y Normal Caudillo Penitenciario Español del Coronavirus cosechara tantos aplausos, admiración, obediencia y fe ciega: al español le das bajas laborales gratis o días de fiesta y vota lo que sea. La orgía de bajas en España arruinó a muchas empresas y por consiguiente a los trabajadores.
Y si alguien cuyo hijo ha muerto antes de nacer pide unas vacaciones por permiso de paternidad, acaba de asentar el carácter perezoso y desidioso español, que a su vez es la causa de que sea históricamente un país pobre y deprimido. No trabaja ni dios y si llega un dictador que les regala días de fiesta, la dictadura será eterna y aplaudida.
Aun así, el tipo que ha pedido esta paternidad ¿de qué pasta está hecho? Porque no puedo imaginar esa muerte y tener la sangre fría y la indignidad de pedir fiesta por paternidad por un hijo nonato.
Pareciera que España tiene algo que impide la dignidad en cualquier aspecto. No sé si es algo geográfico, o de la propia raza española, algo profundamente endogámico que eterniza todo tipo de miseria.