Necesitan lecciones prácticas con videos de Epi y Blas mostrando la diferencia entre sí o no.
También se les debería enseñar ética y que comprendan que corrupción y tratos sucios con el enemigo, por muy gorda y cremosa que la tenga, no es lo mejor para ser una buena persona.
Y claro, deberían también prohibir la farlopa en los lavabos y en los pupitres, que el polvo blanco cubre los botones y no ven ni un pijo.
Ese nutrido club es de idiotas, que sean parlamentarios es accidental.
Sea cual sea el origen de la estupidez del Feijóo y su club, los políticos lo son porque reúnen unas características especiales de codicia y ambición. Y eso no quiere decir que tengan un cerebro mínimamente funcional.
Si eres un obrero y te equivocas, el patrón, jefe, amo, esclavista o lo que coño tengas encima jodiéndote a cambio de una mierda, te dirá que te puedes meter el club en el culo y que no dejas de trabajar hasta que arregles ese error y sin cobrar las horas.
Iconoclasta, el hombre. 