
La estupidez más grande jamás noticiada: La guerra es vida.
Los borrachos defendiendo su cobardía e hipocresía con frases de redes sociales idiotas. No jodas, qué nivel…
Es para partirse el rabo y desear que les llegue un misil de vida a esos tarados.
Este panfleto del fascismo maricón sanitario es una buena muestra de la “solidaridad” de la chusma. Por lo visto, jugar, bailar, emborracharse, drogarse y reír hasta mearse, es un homenaje a aquellos que se están matando en la guerra.
La sociedad está llegando a límites de una degeneración, decadencia y retraso mental que la simple guerra no es suficiente, se necesita algo que limpie la estirpe humana: muertes más rápidas y multitudinarias, genocidios efectivos antes de que la línea genética humana se estropee definitivamente.