
Porque el ex Cacique Autonómico gallego, hasta hace un rato, era un nazi del coronavirus de los feroces (no llegó al nivel de la Caciquería Catalana o Govern, récord Guinnes 2021 de encarcelamiento innecesario de la población por coronavirus y pura demostración de fuerza nazi); pero llevaba una buena marcha fascista el hombrecillo florecilla.
Y el Caudillo Penitenciario Homosexual Sanitario que es el que se masturba rijosamente con las violaciones a la población que cometen sus amados Caciques Autonómicos Nazis, es todo un sacerdote socialista de la secta farisea.
Vamos que ambos escupen un mal veneno y son arribistas hasta la náusea. El gallego sarasa ya le está clavando el puñal en la espalda a su compañera de partido para escalar a los labios del Caudillo Homosexual.
España es un nido de víboras, un auténtico burdel de chaperos codiciosos y envidiosos.
Si se quitan la corbata es por las manchas de semen ya rancio que lucen.