En su valenciana taifa de mierda, prohíbe incluso los paseos a pie campo a través (por los de su puta propiedad). Prohibiciones de “obligado cumplimiento”.
El Cacique Autonómico Nazi Valenciano, es un potente veneno para la libertad, una alimaña peligrosa.
Desde que con el coronavirus se erigió en emperador de Valencia, ha debido estar angustiado por instaurar más prohibiciones acosos, sanciones de usura y extorsión y violaciones de derechos contra la población.
Estas cosas (recuperar mínimas libertades y sacarse al parásito de encima) se resuelven con violencia; y cuando se tarda mucho en llegar a ella, la violencia se convierte en sadismo. Es mejor la guerra ahora en frío que cuando hay un gran rencor acumulado.
Iconoclasta, el hombre. 