
El gobierno penitenciario fascista español homosexual sanitario, ya ha decretado otros nuevos días difíciles, es decir, de ruina y hambre que se sumarán a las penurias por el pago de las facturas de gas y electricidad entre los trabajadores españoles o casta baja paria.
Siempre huelen a semen rancio sus decretos, como si los eyacularan tras la masturbación paranoica fascista.