
Es más acertado y preciso el adjetivo asnal. Se trata de una risa asnal descoordinada.
Talmente como la de un deficiente mental viendo como dos perros follan, algo sin gracia que solo a dichos disfuncionales hace reír sin que nadie sepa porque.
A menos que se imagine una espada bolivariana encajada por vía anal, cosa que sí sería harto graciosa.