El cerebro y la cultura que almacena el cerebro del trilero del cambio climático o Caudillo Penitenciario Fascista Homosexual Sanitario, tiene un funcionamiento tan básico como el de una pelota.
Lo de la mujer maltratada, supongo que lo dirá porque se imagina transformado en una y elevado su caudillaje a “la primera presidenta trans del mundo” (operación avalada y asesorada por un buen equipo de expertos en hacer transformers cobrando una pasta gansa).
Es de imaginar que se imagina, con mortificante placer, a Putin dándole azotes.
Si al Caudillo Español lo sacan de sus discursos de “la libertad es enfermedad”, “días difíciles” y “crisis de cambio climático” (con sus correspondientes crímenes de usura y robo contra la población), la retórica del pobre narco dictador (por las maneras, porque España es pobre hasta en farlopa y maría), desciende alarmantemente a la de un niño de cuatro años.
Con unos pocos cerebros más como el suyo en el gobierno español, habría de reformar la constitución española para cambiar el nombre de España por Tontilandia.
El pueblo español es la mujer maltratada, éste sí, que a pesar de las costillas que le rompe su macho, dice amarlo. Y le vota, y le vota, y le vota…
Y lo que es peor, aplaudirá al nazi otra vez.
Iconoclasta, el hombre. 