Ante todo, las “víctimas” no lo han denunciado porque no hay víctimas ni criminales, solo están en la paranoica religiosidad de los jerarcas y gobernantes nazis de la dictadura española homosexual del bozal. Chavalas y chavales se lo han pasado en grande sabiendo lo que ocurriría y han montado su teatrillo. Y lo que tenía que ocurrir, es que el Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual se ha escandalizado y con él su patética población aplaudidora de dictadores y corruptos decretos contra la libertad y la inteligencia.
Una divertida performance que solo puede ofender a los retrasados mentales creyentes en los dogmas del gobierno homosexual penitenciario fascista sanitario español.
Es posible que el gobierno de Maricalandia (España) quiera castrar químicamente a los chavales y a las hembras obligarlas a usar la compresa fuera de las bragas como estigma social de pecadoras herejes contra el homosexualismo institucional español. Y por supuesto, todos con el puto bozal o mascarilla nazi. Medidas adoptadas por lo expertos educadores de los gobernantes y jerarcas del gobierno fascista maricón, que será avalada por los corruptos jueces con los que está sembrada toda España.
En definitiva, está prohibida la palabra en España, peligrosa y criminalmente prohibida. Es la razón de que el bozal o mascarilla en argot nazi español, sea de obligado uso en los transportes ganaderos que acarrean proletarios a sus centros de acondicionamiento y explotación.
Iconoclasta, el hombre. 