Los estados europeos y occidentales en general, deberían ser clasificados como camellistas.
Porque desde que dieron sus golpes de estado contra las libertades con el cuento del coronavirus, les pasa como a los camellos que, no ven su propia giba.
Y sobre todo, el español, que se prostituyó a China en un anal histórico por parte del Caudillo (y el vicepresidente) Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario.
El Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario, cuando habla de democracia, exhibe una sonrisa podrida de hipocresía.
Ser Caudillo (como Franco mismamente) no exime de ser un imbécil (en la definición clínica de retrasado mental). Posiblemente el bicho (cualquier bocazas del gobierno penitenciario fascista español) que haya dicho semejante cosa que reza el titular, no tenga ni idea de lo muy nazi que es.
Por eso se les cae esa baba de imbéciles hablando de democracia en un país asfixiado por el bozal nazi sanitario, los decretos corruptos de favoritismos políticos, los avales de unos corruptos jueces y ruina al trabajador.
Iconoclasta, el hombre. 