El afán de los personajillos de las mitologías clásicas (y sus escritores) de transcender en la muerte a través de la historia cometiendo estupideces, es exactamente el mismo en la actualidad. En España sin ir más lejos, el Caudillo Penitenciario Fascista Homosexual Sanitario, ha decidido que pasará a la historia por haber desenterrado la mojama de Franco. Y no cesa de repetir como una cotorra lesbiana, que pasará a la historia una, y otra, y otra, y otra, y otra vez…
Unos borregos balan aburridos y otros miran con los ojos muy abiertos hacia lo alto, a su líder espiritual maricón deseando hincarse ante él.
Y él saca del bolsillo su aval recién comprado a los jueces y proclama: ¡Pasaré a la historia sin una sola condena!
Iconoclasta, el hombre. 