En el 2022 y el verano apocalíptico del gobierno español penitenciario homosexual sanitario, en lo que a la prensa se refiere, fue todo un serial de dramas a cual más escalofriante.
Por ejemplo este, en el que la escasez de hielo (dado que la gente ardía por la calle era un producto esencial) provocó que multitud de bares casi arruinados invirtieran en máquinas de fabricar hielo y su instalación.
La noticia era una idiotez de tantas, y más si vives aquí y ves que en ningún bar han instalado las maquinitas de hielo.
Propaganda nazi homosexual del gobierno y su prensa para alardear de que en España había dinero de sobra para que cada cual se comprara su maquinita. O sea, había una economía potente y saneada para combatir la extinción que se aproximaba, según el evangelio del cambio climático del caudillo español.
Iconoclasta, el hombre. 