
Lo presentan como si fuera una tira cómica, al estilo Mafalda, pero maldita la gracia que tiene la tira diaria del Caudillo Penitenciario Español.
Han confundido lo cómico con la sordidez nazi poscoronavirus y su propaganda de estado.
Es como visualizar una pesadilla.
El nazismo penitenciario español pudre incluso el humor con el incansable empeño de su prensa perra.