
Y por las prisas y por censuras nazis, en aquel octubre 2022, prohibieron cosas intrascendentes.
Había decenas de miles de seres ansiosos por operarse, extirparse, agrandarse o modelar los genitales, transformarse en otra cosa, vamos.
Y por ello “Mujer y Deporte” carecía de sentido y podía herir sensibilidades el concepto de “mujer”.
Como se vio unos meses adelante, aquello sí que era importante (lo transexual) y no el robo que estaban cometiendo con los recibos de electricidad y gas de la casta paria o clase trabajadora española.
Ni siquiera echaban humo para ocultar corrupción y dejación.
No olvidemos que se dieron mucha prisa en decretar su impunidad.