
Ya te digo que el tabaco no atonta lo suficiente, la cuestión de la prohibición no es salud ni su ecología de mierda.
Es que necesitan imbecilizar a la población para que siga aplaudiendo los decretos nazis de mansedumbre, indolencia, ruina, encarcelamiento, bozal y vacunación para nada más que llenar sus cuentas bancarias personales. Y como son tantísimos ministerios, necesitan las veinte próximas generaciones babeando como subnormales en sus puestos de trabajo.