
Que se junten estos dos tipos, es como juntar el hambre y las ganas de comer.
O culo y mierda.
Aunque es lo lógico, el Zapatero es el embajador de los dictadores hispanoamericanos, un guía espiritual y docente de esos presidentes de horribles y paupérrimas repúblicas bananeras.
Que el Nuevo y Normal Caudillo Penitenciario Fascista Español del coronavirus, la guerra ruso-ucraniana y el crack económico de la clase baja o trabajadora por el impuesto usurero de cambio climático, es lógico que acuda a su experto en dictaduras hispanoamericanas para buscar consejos nazis o fascistas y homosexuales.