
Si es que es más feliz que mierda en bote zarandeándose entre hombres que sudan.
Uno de los cientos de ministros del Estado Penitenciario Fascista Español y jefa de la represión contra el ciudadano, que convirtió a toda la población en delincuentes de la noche a la mañana. Muy obediente a su Caudillo, claro está. Ahí sí que se aplicó bien, con maestría y diligencia. Lo fácil se le da bien a la loca.
Pues que disfrute el bicho, pobre, que bastante estrés tiene ya con sus machos sudorosos.