
Yo creo firmemente en la intrínseca cobardía del ser humano de este tiempo, de esta sociedad consumista y no creo en las pretendidas filantropías.
¡Qué cojones! Nadie se suicida por amor al “hermano vaca”, porque en eso se ha convertido la población, en decadentes y quejumbrosas vacas sin criterio, sin cultura, sin valor.
Una mierda. Ya soy viejo en el planeta, en el oficio de vivir.
Por otra parte, hay una guerra entre oriente y occidente, entre Europa y Asia (Rusia) y la prensa cuenta las mentiras que le dicta cada bando. Posiblemente no exista el rapero, y lo del suicidio es pura propaganda de guerra para tocar la fibra sensible de la población.