
Todo junto en un pequeño espacio, en el agosto vacacional del 2022. Nadie daba al abasto para digerir tanta mierda y corrupción en España y Colombia.
Dos dictadores, uno de ellos en activo, estafando, arruinando y humillando a la población española, el otro afortunadamente muerto y podrido. Y dos terroristas, uno de ellos, sin duda narcotraficante.
Aunque traficar con las cosas del sustento vital como hace el de España, es también un narcotráfico en sí.
Hay tanto imbécil timador y tan pocas balas…; parafraseando a Ford Farlaine, el detective roquero.
Les tendrían que dedicar una serie de sellos postales.