
Crimen, delito o pecado no existen.
Son inventos de ganadería para el pastoreo humano. Convenciones como el color de los semáforos.
Para implantar toda esta castración de pecado, culpa o delito en un ser humano es precisa la enseñanza.
Los niños se deshumanizan en la escuela y pierden o malviven su infancia en ella.
De quince a veinte años lleva la deshumanización de una cría humana. Luego le ocurrirá como a los animales del zoo, no pueden vivir en libertad; no la aceptan.