
¿Madurez en la chusma que aplaudió desde balcones y ventanas al Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario, que aceptó el bozal con fe y lució su magnífico brazalete nazi (pasaporte covid) para tener acceso a los bares y entrar a follar en la orgía de contagios que montó la sanidad nazi española?
Aquí la única madurez que van a necesitar en la selectividad es afirmar que son maricones y tortilleras; y así todo arreglado y aprobado.
Y ser voluntario para acariciar con la boca (sin el bozal o mascarilla en jerga nazi) los genitales del examinador, también dará créditos.