Esa invasión zombi es lo único que le ha faltado para seguir robando y aniquilando la libertad a los ciudadanos españoles. Estoy seguro de que al Caudillo, con su cerebro de jovencito Frankenstein (obsérvese la desmesurada quijada y sonrisa asnal en la foto), se le ocurrió inventar una invasión zombi; pero uno de sus educadores (asesores, les llama) le debió avisar que no sería creíble. Y se calló el contratado educador para seguir ganando su dinero fácil, que el cerebro del Caudillo Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario, no era representativo de muchos y que se vería la mentira zombi a la legua.
Es por eso que se mea de risa el Caudillo Penitenciario Español Homosexual Sanitario: por el dinero que ha ganado con todos los sobresueldos que se ha llevado en comisiones y sobornos por sus decretos fascistas penitenciarios maricones sanitarios.
Si hubieran sido zombis, los podríamos haber matado; pero no lo eran. Y estos hijo putas no se acercan nunca lo suficiente como para dispararles o cortarles la cabeza como se debe hacer con los muertos vivientes.
Iconoclasta, el hombre. 