
No hay más polémica que en el cerebro de los sectarios. Simplemente hace lo que le sale del coño y si no le gusta al fascismo penitenciario homosexual instaurado en toda Europa con el coronavirus y su tremendo adoctrinamiento fanático sobre sexo, clima, sanidad y perversión de la historia, que se joda.
A los líderes que arrasaron Europa con sus decretos contra los derechos mínimos de la gente con el coronavirus, se les había olvidado ya lo que era libertad y que alguien te devuelva la bofetada.
Me parece bien que alguien transgreda tanta evangelización fascista maricona encarceladora, censora, oscurantista y asfixiante.