
«Más bien hace el pobre al rico aceptando caridad, que éste a aquél, cuando se la ofrece.» (El Talmud)*.
¿Qué cojones significa esto? No lo sé; pero me lleva a conjeturar con agudeza e ingenio.
En el caso de que el pobre le pida limosna y el rico se la dé, es algo habitual. Cuando un mendigo se pone pesado y tienes unos céntimos, se los tiras y te lo sacas de encima; como con las gitanas que te quieren leer el porvenir en la puta mano. Aunque no veo el bien que le hace al rico, sino todo lo contrario. Tampoco hay que hacer de la miseria un dechado de virtudes, milagros y otras cosas parapsicológicas. No todo son ventajas con el hambre o la indigencia.
En el sorprendente caso de que el rico ofrezca dinero al pobre: Estaríamos ante una forma astuta, enrevesada y pérfida de prostitución. Si el rico ofrece dinero al pobre será para que el mísero se prostituya para algún trabajo, sea laboral (esclavitud) o sea sexual (paja rápida, mamada, coito, anal, fetiche, etc…). La filantropía solo se da entre iguales, en casos de corrupción política o si hay prensa o redes sociales de por medio.
En el dudoso, absurdo y rebuscado caso de que el pobre ofrezca dinero al rico (pura ciencia ficción, insisto): El pobre padece un grave trastorno psicológico que le lleva a creerse más rico que el rico. Y al rico no le hará bien ni mal, se partirá de risa.
Se meará, más específicamente.
Si pretendieron hacer apología de la pobreza, lo escribieron muy mal. Es de una espantosa y jocosa ambigüedad. Absolutamente confuso.
*(La Torá es la ley judía. El Talmud es el libro que discute y reflexiona sobre las leyes judías, tradiciones y costumbres; tratando de aclarar y explicar estas leyes mediante cuentos, proverbios y discusiones rabínicas.)