
No hay caos, es un robo alevoso del estado. Está desviando las ayudas de la UE y toda la recaudación de hacienda para instalar en la red eléctrica medios para la represión y acoso al ciudadano, entre otras cosas.
Siguiendo las órdenes de sus amos chinos, el gobierno homosexual sanitario español, de una forma natural y graciosa, está malversando todo el dinero que recauda en forma de expolio y usura para implantar una dictadura dura contra las castas parias o bajas trabajadoras.
Todas las dictaduras funcionan igual: corrupción, robo y extorsión a toda libertad, incluso a las necesidades biológicas.