
Es lógico son buenos amigos y colegas dictadores.
Más que coquetear, ambos fascistas homosexuales, mean juntos y se ríen mojándose juguetonamente en preciosas lluvias doradas a boca abierta.
El Caudillo Sánchez y el Narco Maduro, forman la parejita perfecta, solo falta que se una a sus orgías la Úrsula, el Trudeau y el Macron.