Pues cuando uno de estos caciques españoles ríe en lugar de mostrar su rostro con el habitual rictus de severo fascismo anti tabaco, anti libertad, anti ética y delictivo habitual en ellos, es porque tienen las comisuras de los labios hidratadas con semen de sus iguales. O sea, han salido más contentos que mierda en bote de una sudorosa orgía sexual con otros machos y además, el maricón mayor del reino les ha regalado un lote cosmético y sentados sienten el gozo del culo fresco impregnado con crema anal, refrescante y antibacteriana.
Las napias africanas que lucen muchos políticos españoles, no es debido a que se metan penes en la nariz o fetichismos raros, es solo por el consumo febril de farlopa.
Iconoclasta, el hombre. 