Es el fetichismo de las estampas de penitentes y Jesucristo en calzones según Mel Gibson. Ello unido a la gran producción hormonal y el instinto de apareamiento, los convierte en unos feroces masturbadores y potencialmente papás y mamás de urgencia.
En definitiva, sexo desatado.
Es un asco saberlo todo, lo sé.
Lo que hubiera dado yo por que una mami como la de la noticia me hubiera acosado, seducido y follado con 13 o 14 años.
Hubiera echado de casa a mi madre bio y me hubiera quedado con la Coral.
No sé por qué cojones la juzgan. En todo caso tendrían que juzgar a los adolescentes por lelos.
Los idiotas no cesan, como el mar.
Ñiñiñiñi… En lugar de tanto procesionar, deberían también pedir perdón por todos los negros que han castrado, colgado por los huevos y quemado.
Kon un par de Kojones, Koño…
La hendidura íntima que forman tus muslos es el lugar de reposo de mis rudos dedos calientes y palpitantes. Por alguna razón, la contenida inmovilidad de mi mano vence a los muslos que se separan perezosamente. Los dedos se precipitan en la húmeda carne que ha quedado indefensa. Y siento como palpita esa perla dura y a duras penas oculta, acompasándose a los latidos de mis ásperos dedos que contienen la respiración en una asfixia de puro deseo. La carne diosa se hace más blanda, elástica y holgada por momentos, como si supiera que tiene que ser penetrada, bebida, besada, lamida, mordida… Y sin que te des cuenta, un ligero estremecimiento de tu vientre frío empuja, conduce mis dedos a la gruta del suspiro. Ahí dentro palpitan y arden de fiebre. Chapotean ahogándose en tu agua espesa en gemidos líquidos. Y tu boca parece el reflejo de tu coño, de tus labios húmedos surge un suspiro como un vapor de obsceno placer que queda flotando en el aire que ambos lamemos. Un gemido que detiene el corazón y el tiempo cuando tus muslos tiemblan intentando gestionar toda esa invasión de placer, de posesión inmediata e inevitable. No lo puedes ver, pero tus pezones se erizan en la ansiada agonía que suspiran tus cuatro labios carnales. Los que maman, abrazan y tragan. Se dilatan y contraen a distintos ritmos en una caótica coreografía pornógrafa y hermosa. Aunque solo apoye mis dientes hambrientos de ti en tu vientre sísmico, respondes con un espasmo que parece conectar directamente a mi bálano que se balancea inquieto buscando meterse en ti salvajemente. Sin piedad. Y así es como se gestionan las hendiduras y los dedos. Mi paranoia de amarte. Sin piedad, sin paz… Una lucha hedonista.
Un grupo de judíos y algunos inocentes más asaban ayer malvaviscos a la lumbre que daba el pináculo ardiendo de Notre Dame cantando a coro como excursionistas hermanados, el ñoño Wooden Heart.
Al fin y al cabo la inquisición los asesinó torturándolos y quemándolos para quedarse con su dinero y propiedades, acusándolos de herejía y brujería.
Sentimentalismos baratos aparte, la catedral chamuscada podría ser una tardía venganza de todos aquellos asesinados. Soy un romántico redomado.
Todo lo justo llega tarde. ¡Psé…!
¿No debería también pedir perdón la iglesia por los asesinatos cometidos por aquel entonces?
Penitenciagite…
No hay que estar tristes por muchas cosas que se digan del cacareado jorobado; mirad el coliseo romano hecho una mierda y tan visitado.
Las ruinas son más rentables que cualquier otro monumento y precisan menos gasto en mantenimiento.
Y ahora a comprar lacitos ardiendo.
Si crees que lo has visto todo, lamentablemente tendrás razón. Lo siento.
No sé qué hacemos ya aquí.
Deberías ir a descansar a tu ataúd.
De cualquier forma, mientras morimos no hace daño soñar y contar fastuosas mentiras como las de esas deliciosas (para esos gustos tan gays, correctos, tolerantes y actuales) sondas anales que practican extraterrestres con manos de tres dedos rematados en ventosas y ojos de caracol desincronizados, a los abducidos que ocasionalmente salen en los casposos programas de ciencias ocultas.
También te puedes creer toda esa basura que cuentan de los refrescos y el daño que hace a la salud la cocacola y la fanta. De fumar ya no te preocupes, porque comparado con las hamburguesas de macdonals y burguerquin, el tabaco es pura herboristería de lo más sanota.
Si crees que lo has visto todo, tienes razón, insisto.
Si seguimos aquí solo conseguirán crear de nosotros los psicópatas perfectos.
Yo ya soy un viejo vampiro que no encuentra sangre que no sea de idiota y temo infectarme.
La hipocresía de los eufemismos sensibleros está presente en cualquier mierdoso lugar, leas lo que leas, oigas lo que oigas.
Cuando se trata de una víctima e incluso hasta los cuarenta años, se habla de “joven de x años”.
Pero si son ladrones se les llama “hombres, mujeres o adultos”.
La juventud es adolescencia, y una vez cumplidos los 18, se es adulto y capaz de mal votar entre otras cosas.
Que un adulto sea más joven que otro, es otra historia.
La sensiblería usada por la prensa y otros medios de comunicación es pura hipocresía paternalista, colaboracionista con los actuales gobiernos de la mediocridad y el populismo que buscan contentar a la chusma, incluso pervirtiendo las normas lingüísticas en favor de los millones de analfabetos que pueblan este puto planeta.
Hay tanto hijo de puta convertido en censor inquisidor de las buenas maneras y la corrección social que, la violencia constituye el único método eficaz para ganar la libertad que se está yendo al carajo a marchas forzadas. Cosa que me parece genial.
Disparar con displicencia y desdén a un correcto y manifestante urbanita que cree firmemente en las leyes que le embutieron por el ano, se dibuja ya como un ideal de libertad.
Lo incruento es sumamente aburrido; pero sobre todo ineficaz.
Además, las guerras con smartphones son más molonas que las de antes.
¡Ah! Y me gusta la tauromaquia, justo desde el mismo momento en que la prohibieron en algunos lugares; antes de eso no le hacía ni caso. La actual fobia ante la tauromaquia radica en que un solo torero, hace cobardes a miles de ciudadanos de pro. Cosa que les jode (a los ciudadanos, claro). Además, los antitaurinos bien que comen carne de ternera, de cordero, de toro, de cabrito, de lechón…
Y a todos esos animalitos los matan sin que puedan defenderse y tras un viaje en camiones modelo ferrocarril campos de exterminio judíos.