
Resulta que ahora la ministra de “justicia”, baja al metro para hablar con los parias o clase baja trabajadora del gran problema de la renovación del poder judicial español y su amaño para que obedezca a la alianza nazi penitenciaria homosexual sanitaria que gobierna. Como si al trabajador ese “problema” le importara una mierda.
O sea, que la jerarca fascista ha visto la película El instante más oscuro y se ha metido de cabeza en el metro con su bozal fascista (mascarilla en el argot de la sanidad nazi española) para emular a Churchill y perorar su gran mentira en los medios de comunicación prostituidos al régimen dictatorial español, como otro sermón fascista más de tantos que se dan a diario, como los decretos.
Lo peor de todo, es que sabe perfectamente de la imbecilidad de sus votantes y se ha inventado estas mierdosas mentiras infantiles de viajes en el metro con el convencimiento de que la van a creer.
Bueno, dado el intelecto de la chusma española, estoy seguro de que ya la imaginan en el bus o metro, con su bozal nazi, tomando nota de las inquietudes de la chusma uniformada con el bozal fascista también (conocido por el nazismo español como mascarilla).
En fin, la ministra se ha empoderado, y ahora ya no sabemos si hablamos del payaso de Churchill o de una política mentirosa. A mí lo único que me gustaba del personaje Churchill, eran los puros que se fumaba. La ministra simplemente es aséptica y repelente.