Es que son listos como ardillas. Por esto, llegarán a la conclusión de que si prohíben toda clase de tráfico, y luego prohíben fabricar coches, y luego prohíben venderlos, y luego prohíben que la chusma tramite el permiso de conducir, y luego prohíben las bicicletas porque contaminan el asfalto con sus neumáticos, y luego prohíben los camiones de juguete porque son sexistas y de plástico… Por todo ello, conseguirán siniestralidad cero. Los policías ejecutando a ciudadanos a tiros no se considerarán siniestralidad.
Las águilas son vanidosas, afirmo. Porque vuelan muy alto sin ser necesario. La vanidad es un pecado inventado por los religiosos. Una forma de decir y adoctrinar a los devotos y crédulos que solo dios es digno de sentirse orgulloso de sí mismo y todos los hombres y mujeres son indignos de respetarse o enorgullecerse. Vanidad u orgullo no es pecado, es la envidia y codicia del religioso. La enfermiza obsesión de los sacerdotes porque los creyentes sean débiles y tristes. Temerosos hasta la obediencia indigna e imbécil. Dicen curas y sacerdotes que ellos son los reparadores y sanadores de pecados. Y si no hay pecado se quedan sin trabajo y por tanto; su codicia desconsolada. Y quieren enfermar para curar con oraciones que matan. Quieren la miseria para dar limosnas que provocan más hambre y debilidad. Me gustan las águilas porque vuelan sobre toda mísera religión e ideología, como yo que soy mi propio dios. Y soy perfecto. Los fabricantes de pecados, miserias, debilidades y enfermedades, lloran cuando observan mi sombra planeando en el suelo. Mientras yo viva, habrá un hombre en la tierra. Un hombre portentoso. Y follo con las diosas. Y desde sus sexos de labios húmedos que me enloquecen de deseo y vanidad, gotea mi semen que riega las catedrales, iglesias, pagodas, sinagogas y mezquitas, dándoles un perfume humano y noble, bendiciendo los templos y sus ministros y sacerdotes con la cremosa verdad tangible e indiscutible, sin debilidades ni enfermedades. Con la vanidad que yo cultivo celosamente en mis cojones. Mis diosas orinan con traviesas sonrisas sobre crucifijos, lunas, tótems, pirámides y candelabros. Preciosamente… Soy el hombre dios que existe, suda y folla. No como esos dioses modelados con excrementos amasados con envidia, pereza, codicia, cobardía, fe y obediencia. Si Dios existiera, se hincaría de rodillas ante mí. Y le tiraría unas monedas al suelo y un trozo de carne podrida.
El nuevo nazismo surgido gracias al coronavirus como un nuevo cristianismo, está devorando la libertad, dignidad e inteligencia en una Europa vieja, decadente, desgastada, medieval. El tabaco no es lo suficientemente narcótico para que los estados nazis europeos lo permitan. La peor droga, la que más muertes causa y daño social, el alcohol, se erige en la reina de los estados nazis o fascistas. Las enfermedades por tabaco son una broma comparadas con las que produce el alcohol; pero el alcohol narcotiza, distrae a los esclavos y los prepara para una nueva jornada laboral llena de esclavitud, pobreza y control estatal. El tabaco solo es un vicio reflexivo, ya delito. Al igual que el cristianismo hizo pecado de las cosas más naturales como la reproducción y la alimentación, el nazismo surgido con el coronavirus actúa igual. Y por ello hace del azúcar, el café, el tabaco y la carne; pecados. Gracias a la cobardía de una sociedad degenerada y decadente como la consumista europea, que demostró una fe religiosa obedeciendo al nuevo nazismo del coronavirus, aceptando su ruina y teniendo una fe absoluta en los nuevos sacerdotes; una nueva tiranía de metodología cristiana está infectando la vidas de la gente. Y no es una novela, está ocurriendo. El cerdo (las falsas democracias occidentales convertidas al nazismo del coronavirus) están asfixiando toda libertad y ensuciando con una gruesa capa de mierda de oscurantismo la cultura, la inteligencia y el sentido común en una chusma tan degenerada que confunde sus agujeros excretorios: ya no sabe si mea o caga. Esto conduce a dos finales: a una profunda degeneración de la especie humana convirtiéndola en un especie rentable de cerdo de granja o a una guerra donde afloren los reales instintos humanos de libertad y dignidad. Y entiendan que el cristianismo venenoso para la libertad y biología humana y su nazismo asociado, solo se puede erradicar con la violencia y su muerte íntimamente asociada. Porque esto no acabará con el tabaco, seguirán los productos que den energía y fuerza a las reses humanas, como el azúcar y la proteína animal. Se controlará el agua y se dosificarán alimentos. Y se harán de uso cotidiano, los decretos de franjas horarias para toda actividad de la población. Se aniquilará la palabra escrita para evitar el desarrollo del intelecto, de ahí los audiolibros. Y la televisión como ya ocurre desde marzo del 2020, será La Palabra Sagrada que irrumpe en todos los hogares, todos los días y todas las horas. En todos los bolsillos. El Cristianismo Nazi, lo ha robado ya casi todo. El cerdo llamado Europa, está hambriento de sangre de nazismo, de fascismo, de cristianismo. Y está aniquilando el concepto de ser humano y su biología a una cuestión ganadera. El fin: el enriquecimiento de una clase política también intensamente decadente por una vieja endogamia. Y un analfabetismo político y humanístico como desde la Edad Media no se veía.
Y aquí otro libelo de la prensa del Nuevo y Normal Estado Penitenciario Fascista Español del coronavirus, la guerra ruso-ucraniana y el crack económico de la clase baja trabajadora por los impuestos de usura por cambio climático. Entonces ¿los que recolectan virus no son científicos? ¿son albañiles en paro que van a buscar virus y cosas de esas en una cesta, como si fueran setas? Los científicos que se echan a temblar ¿están en tratamiento hormonal por cambio de sexo y por ello se sienten desprotegidos, deprimidos y plañideros? La prensa está sudando mierda para cumplir con el encargo del Estado Penitenciario Fascista Español de seguir atemorizando a la chusma con mentiras, parábolas y catecismo un día sí y otro también.
Las mentiras o cuentos de la prensa prostituida al régimen fascista español, son cada vez más infantiles. Me da incluso vergüenza. Y pudor por ensuciarme los ojos al leerlo. Debieron encontrar el video de la amputación, junto a años y años de grabaciones documentando el crecimiento del niño manco y su felicidad prehistórica por el éxito de la operación. Y todo eso con un cuchillo de sílex… O tal vez, fuera de adamantium, que unos extraterrestres que pasaban por allí le regalaron al cavernícola cirujano. Pronto veremos riñones fosilizados en los fríos dedos muertos de un cirujano cromañón: “¡Primer intento de trasplante de riñón hace trescientos mil putos años!”. Supongo que el estado penitenciario fascista español homosexual sanitario, paga por estos cuentos para que la chusma vea que antes las cosas iban mucho peor que ahora. Y una mierda, porque si te tiene que amputar algo la sanidad nazi española, mejor deja que te mueras en espera y tras cientos de miles quejumbrosos que moquean por covid, para conseguir unos días de descanso de baja en el trabajo que pronto dejarán de tener.
La prensa prostituida al Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario, da por hecho que sus lectores son absolutos deficientes mentales, incapaces de comprender los ciclos planetarios tan simples como que los días son más largos en verano que en invierno. Es un genio el autor del panfleto nazi español. Ese “es probable que muchas personas”, además debe ser una mirada tierna hacia los que forman el estado español. La prensa puta lo hace de buen corazón y los imbéciles que forman el gobierno, al leerla se relamen de placer pensando en la gran “intelectualidad española” que, junto a su corrupción, trasciende fronteras espacio temporales. Es que no puedo parar de reír…😂😂😂😂😂😂😂
Este tío está “fumao”. La lógica ni la conoce, solo la publicidad fascista homosexual sanitaria que representó todos los días en la tele con la gente encarcelada en sus casas esperando su ruina económica y física para nada. Y ahora se las quiere dar de demócrata, con la de millones de ciudadanos españoles que han acosado, humillado, encarcelado, enfermado y arruinado. El bozal es el gran símbolo de la Dictadura Penitenciaria Fascista Española Homosexual Sanitaria, todo lo demás es cháchara de esta marioneta de la sanidad nazi española. El bozal es un insulto y una humillación que siguen imponiendo impúdicamente a la clase paria o trabajadora española. Sin lógicas, solo por decretos nazis.
Para que los tribunales del gobierno penitenciario fascista español homosexual sanitario, dicten sentencias o avalen corruptamente alguna ley del gobierno; primero debe tratarse de un caso facilón e intrascendente, que sea divertido. Como esta gilipollada del toro de la vega. Después que lo pida alguien del gobierno nazi homosexual español bien situado y con dinero para sobornar. Y así aceleran el proceso de dar sus corruptas sentencias al respecto en un plazo de cinco minutos. Todo esto mientras hay cientos de miles de casos graves y serios esperando que la corrupta “justicia española” los resuelva. Porque la “justicia española”, desde hace dos años solo sirve para avalar encarcelamientos de ciudadanos, acosos policiales, asaltos a domicilios y predicar que “prevalece el derecho a la vida” para borrar todo derecho, libertad y arruinar al trabajador. Y recibir su sobresueldo de los Caciques Nazis Autonómicos que tanto han masacrado libertades y respiración de sus ciudadanos. No sé para qué cojones quieren renovar el consejo del poder judicial, si ya pertenece al estado español de pleno derecho, y con el aval del Caudillo al Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario. España en esencia, para la inteligencia y la ética, es terriblemente venenosa.
Vamos a ver, esta raza de gente no llega a ser tan longeva solo por los cuidados médicos que pagan día sí y día también. El hecho de ser tan asquerosamente ricos les da una fuerza vital descomunal, un incentivo para seguir viviendo más tiempo y no dejar de disfrutar jamás de sus inmensas riquezas. Así que mientras el cuerpo se muere, ellos se sienten aún unos chavales. Es decir, cuando un viejo trabajador llega a los ochenta, suele estar hecho mierda y vivir más se la suda. El millonario se aferra como una garrapata a la vida y hay que arrancarlo con alicates para que cumpla su ciclo vital y se muera. Aunque ella no lo sepa, seguro que ahora está más relajada 😋😬😀. (No creo en ningún descanso, la muerte es descomposición. Lo de “relajada” es por no echar más leña al fuego que calienta el bollo).
El Gobierno Español con sus ansias dictatoriales ya no controla ni sus esfínteres. Están desbocados completamente hacia un fascismo que agrede con fuerza las pocas libertades que han dejado en pie; como elegir tu propia comida, los productos que compras. Deberían controlar las dosis que esnifan y se chutan en vena, están sudando obscenamente por reventar la más mínima libertad y derecho del ciudadano. Porque para esto sirven los packs básicos del Fascismo Homosexual Sanitario Español: para que la gente compre lo que el estado dice. Y estos packs no tardarán en decretarse como compra obligada y única. Según el número de la célula familiar así será el número de packs de mierda que Carrefour, ya prostituido al nazismo español, prepara. Por un lado el gobierno se preserva para uso propio y sin problemas de abastecimiento sus delicatesen habituales. Y por otro, le será muy fácil contaminar con drogas y enfermedades la comida que obligará a tragar al trabajador. Con ello se asegura una población no solo mansa, sino absolutamente zombi. Zombis que aplaudirán cuando coman la mierda que el Estado Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario les ha proporcionado obligatoriamente (por su bien y con el aval de sus jueces corruptos), porque “prevalece el derecho a la vida” según las sentencias del sistema judicial podrido español. Así que la libertad continuará siendo enfermedad en España. Vamos de nuevo directos a una guerra, a una violencia como hacía decenas de años que no se conocía. Yo no voy a comer la mierda que esa panda de jerarcas maricones decreten, soy demasiado mayor y no estoy castrado. Y como la comida es vida, defenderla y obtenerla con violencia es absolutamente ético. Un buen filete o chorizo, bien vale un asesinato. ¿Será eso lo que buscan estos fascistas homosexuales sanitarios y son tan subnormales que no lo imaginan? El cerdo (el estado) probó la sangre (la dictadura) y ahora no quiere otra cosa.