A la hora de comprar un esclavo, cualquiera que sea la raza que elijáis, es importante que sea idiota, independientemente de si es macho o hembra, joven, adulto o viejo. Primero por la cuestión económica, ya que hay tanta abundancia de este tipo de esclavo que van tirados de precio. Segundo, para no amargarte la vida. Si compras uno medio inteligente o algo que se le acerque, se te subirá a la chepa y trabajarás para él. Justo lo que les ocurre a muchos empresarios lelos y al estado con sus funcionarios. Si a eso le añadís que cualquier comprador de esclavos está muy lejos de la inteligencia y la capacidad de trabajo, ni por asomo compréis alguno cuya mirada pudiera parecer astuta. Porque si lo parece lo es, lo malo siempre se cumple. Respecto a su raza o color del pellejo, es una simple cuestión estética. No seáis racistas.
El gobierno español está absolutamente desbocado, no cesa con sus mentiras para acabar con cualquier tipo de libertad, no pueden vivir sabiendo que hay libertades que destruir. Y es que el fascista español no fuma, solo esnifa cocaína y es alcohólico. Mentirosos de mierda…
Las manzanas están marchitas, escenifican a la perfección y con precisión una humanidad también podrida, deforme, inútil, cobarde, banal, absolutamente intrascendente en cuanto a si vive o muere. Solo que las manzanas tienen más elegancia marchitándose que los seres humanos. Y no apestan, desprenden un aroma dulzón que te hace pensar que hasta su muerte es dulce. Compota de muerte… Me he acostumbrado tanto a despreciar a la humanidad de esta sociedad en la que me parieron, que ahora ya no puedo parar de imprecar contra ella. Si fuera un soñador, pensaría que gracias a mis constantes imprecaciones se ha desatado la pandemia del coronavirus. Los sueños me hacen sonreír para, al instante siguiente sumirme en la tristeza de que es mentira. Si existiera realmente esa estupidez de corriente empática entre el rebaño humano, también debería existir mi antipatía como una frecuencia venenosa; pero no, todos sonríen imbéciles bajo sus mascarillas-bozal; ninguno cae fulminado por mi descarga de odio. Bueno, seré tenaz despreciando, no tengo otra cosa que hacer mientras muero, como las manzanas marchitándose dulcemente.
No crecen las cosas hermosas en los lugares con una luz adecuada para poner de manifiesto su pequeña belleza. Es necesario cortarlas sin miramientos y colocarlas donde la luz las convierte en obras de arte. Mejor ahí que en una triste tumba ¿no? Es curioso… La belleza necesita una luz que la bañe y la consienta, una navaja que la corte y una cámara fotográfica que la mantenga viva a pesar de todo el daño que se le ha hecho. No me parece mal, simplemente me parece curioso. Mi sensibilidad no me lleva a sentir lástima por una flor. Soy demasiado mayor para esas cosas; pero sobre todo, curtido. Como decían aquellos hijos de puta: “Quien bien te quiere te hará llorar”. No soy tan puerco como aquellos mierdosos, la flor no llora ni siente dolor. Los que hacen llorar a quien mucho quieren, sí que deberían de probar el filo de la navaja en sus ojos y entre la carne y la uña de sus dedos. Super amantes…
La abeja idiota me picará y luego morirá. Y yo blasfemando y rascándome, seguiré vivo, la veré morir. Siento pena por ella, solo una vez en la vida es capaz de gozar de su poder venenoso y agresivo. Yo puedo golpear y matar ahora, mañana, y al otro, y al otro, y al otro… Es una suerte no ser abeja. La naturaleza no es sabia, solo es puta con algunos seres. Los gobiernos son igual, tienen a sus favoritos y a quien humillan, aprisionan y asesinan; bien con hambre o con un tiro en la cabeza. La sociedad es una torpe parodia de la naturaleza. En las sociedades humanas el más idiota, inepto y vago llega a las esferas de poder con el voto y apoyo de una mayoría: los sin cerebro. La naturaleza ha hecho cosas buenas; pero las sociedades humanas aún no se han extinguido, simplemente, por causa del azar. La prueba está en que los mejores momentos de una sociedad: buena economía y libertades sociales de calidad, se encuentran tras una guerra que ha causado millones de muertos, una vez superada la posguerra (cuatro o cinco años) lo nuevo florece encima de las ruinas y los mezquinos cadáveres. Toda sociedad precisa algún largo periodo de exterminio humano para no asfixiarse a sí misma. Lo que me hace pensar que, básicamente el coronavirus ha matado a aquellos que no tienen edad para ir a la guerra. Ahora les toca morir a los que sí están en edad de morir en los campos de batalla. Y es que de morir no te libras, de coronavirus, de tiros o de hastío puro (la muerte más horrorosa y cruel).
Lo que no hay son datos al público sobre el coronavirus: estadísticas detalladas por edades, hábitos de vida de los enfermos, su lugar geográfico de residencia, su situación social, etc… Cosas de las que deberían dar información y una idea de cómo actuar. El oscurantismo del fascismo en España, es prácticamente pornográfico. Y ridículo. ¿Cuánto le paga el gobierno de los Caudillos Sánchez e Iglesias a su prensa prostituta? Si me pagan bien, puedo hacer artículos más especializados sobre los succionadores clitorianos o sobre los intruders anales que tanto gustan a hombres, más que a mujeres (los hombres empiezan a sentir el ano como un elemento más de su sexualidad en tiempos de coronavirus). Herramientas para dar por culo al fascismo español no le faltan. Y prensa de mierda, tampoco.
Lo malo de algunos fabricantes de relojes, es que escriben pequeñas cosas fascinantes en las esferas. Y no es malo, es mágico. Cada vez que miro la hora no puedo leer otra hora que las 666 en punto, siempre es la misma esperanzadora hora. Mi personaje y yo nos encontramos en todo lugar, en todo momento. Si no lo busco yo, él me encuentra. Y yo lo acepto. Y me gusta… Qué bueno es todo lo que nada tiene que ver con la realidad. Con la asfixiante y mediocre realidad.
Los frikis y otros aficionados a los juegos de rol, están de enhorabuena: Hasbro en colaboración con la fundación Nueva Normalidad Española, ha lanzado la versión CV19 (spanish corona) del mítico juego Monopoly. La nueva actualización, en sus primeros quince millones de ventas, regalará a cada comprador dos mascarillas estampadas con los famosos billetitos del juego y perforadas estratégica y disimuladamente para que podáis respirar como personas decentes por la calle. Tiene unas pequeñas variantes que apenas afectan a las reglas del juego; pero sí a su estética. Se trata de garantizar la actualidad social del juego y conseguir que sea más entrañable para los jugadores españoles. La gran diferencia está en que, una vez has conseguido edificar cuatro casas en cada calle del mismo color de tu propiedad, ya no se cambian por un hotel, se conservan. Lo que sí puedes hacer cuando tengas todas tus calles edificadas, es comprar un juez; representado por un cerdito-hucha dorado. Cuando consigues comprar el juez, puedes encarecer los alquileres hasta un trecientos por cien y practicar desahucios exprés sin moratorias ni juicios ya que esa es la función del juez y te sale gratis cualquier abuso. Las conocidas estaciones de ferrocarriles y compañías de agua y electricidad se han cambiado por comisarías, farmacias, hospitales y funerarias. Cada vez que un jugador caiga en estas casillas, incluso si le pertenecen, deberán aplaudir todos los participantes no menos de dos minutos sin descanso. La casilla que te envía a la cárcel dice: “Vaya a la cárcel por prevaricación, sin pasar por la casilla de salida y sin cobrar las veinte mil”. Y la tarjeta que te libera de la cárcel dice: “Indulto decretado por el Gobierno Español de la Nueva Normalidad, la prevaricación no es punible”. Si caes en esta casilla y tienes juez y tarjeta, todos los jugadores te han de pagar una cantidad pornográfica de dinero en billetitos. Si un jugador no puede pagar, deberá dar a su hija, hijo, madre, padre, esposa o esposo para que se los folle el dueño del juez y la tarjetita como pago en especie o alternativo. Si un jugador tiene poco dinero, puede elegir entre vender a su madre o pagar con dinero, es una cuestión de estrategia como la vida misma. Va a ser una auténtica gozada. Daos prisa, que las mascarillas se agotan.
Lo que suele ocurrir con la fe en las divinidades, es que se desvanece con la madurez intelectual y, a lo sumo, se convierte en un vicio adquirido o costumbre el pedir cosas a la divinidad cuando las cosas van mal. En definitiva, una vez superada la adolescencia, la fe se convierte en una tradición familiar como tirarse pedos. Morir está demostrado que no tiene mayor trascendencia que un disgusto para las familias del primate muerto. Por consiguiente, haz lo que debas y como puedas. Bueno, me parece bien que no creáis; pero en mi húmeda y oscura cueva hay millones de almas pidiendo paz, esperando que algo los libere del dolor y del eterno miedo. Huelga decir que, atente a las consecuencias de lo que hagas. Por eso es habitual el suicidio entre los primates que han cometido actos abominables a ojos de la miserable humanidad. Por cierto, yo soy acto y consecuencia; pero vosotros no. Nada impide que os pueda volar la cabeza de un tiro si es mi capricho. No intentéis imitarme y pretender ser longevos. Que hayáis llegado con cierta dificultad a la madurez mental, no quiere decir que yo no exista. Otro consejo: si intentáis hacer lo que yo y pretendéis hacerlo bien, no os debe importar el sexo o edad del mono. Todo tiene sus pros y sus contras: un bebé suele desaparece entero si le aciertas con un 50, tiene un cuerpecito muy pequeño para tanta masa de muerte disparada. Eso sí, es muy dramático (bueno a mí me parece de risa). Y a un macho adulto le puedes pegar cuatro buenos balazos antes de matarlo si no le das en la cabeza o la médula espinal; lo que lleva a disfrutar de su agonía, aunque sea unos segundos. Dicho esto, procedo con la masacre indiscriminada. Me encuentro en un tejado de un edificio en construcción, en Gotemburgo (Suecia). Es agosto, el corto verano arrastra a los primates suecos masivamente a las calles para acaparar todo el sol que puedan tras un invierno largo como mi verga. Mi ciudades favoritas para masacrar son las más pobres, cuanto más miserable es un primate, más disfruto. Es por aquello de meter mierda sobre la mierda. Cuando tu esencia es el mal, has de hacerlo provocando los mayores daños posibles sobre los seres más desgraciados, es donde reside el mal más inquietante. Sin embargo, cuando me siento tranquilo o pretendo alejarme de ciertos momentos de tristeza de la Dama Oscura (cuando está triste o pensativa, me parece más humana y temo descuartizarla), busco ciudades fáciles, limpias y donde los primates no están acostumbrados a vivir momentos de extrema violencia. Allí hago mi trabajo de una forma más relajada, un poco menos salvaje y puedo recapacitar sobre otras cosas mientras os masacro. Concretamente me encuentro en el distrito Johanneberg; entre unos sacos de cemento y otros materiales de construcción a mi espalda, mantengo inmóvil anulando su voluntad, a uno de los albañiles que trabaja en la construcción de este edificio de veinte plantas. Son las cinco de la tarde y ha acabado la jornada de trabajo, y también la vida para el bueno de Merkel. El hecho de que aún respire es puramente accidental, morirá sin lugar a dudas, yo soy Dios; aunque no como ese maricón que se masturba incontinente con los angelitos del quinto coro celestial. Apunto hacia un parque público de una buena extensión con distintas zonas de equipamiento infantil y gimnástica; y caminos para correr e ir en bicicleta o patines. Hay muchísima gente, que dadas las fechas, ya ha hecho sus vacaciones o esperan comenzarlas. Mientras tanto, se entibian con el fresco verano sueco. Dispararé desde unos doscientos a trescientos metros de distancia, con un fusil ruso SVKK-14S Súmrak con munición CheyTac 408 (10.3 mm), velocidad de la bala (gloriosamente demoledora): 900 metros por segundo. Las armas de fuego, son lo único bueno que ha inventado esta especie de monos que el maricón Dios creó por casualidad. Una mujer da el pecho a su bebé. La Dama Oscura esconde su tristeza, aunque no puede engañarme, hace unas horas ha abortado el feto de lo que podría haber sido un hijo nuestro. Por mucho tiempo que lleve conmigo, es humana y de vez en cuando le asaltan los instintos primates. Y es entonces cuando está más desprotegida ante mi maldad. Cuanto más muestra su cara humana, mis deseos de descuartizarla aumentan hasta el punto de sudarme la palma de las manos y me las froto contra mi rígida polla en un acto masturbatorio que precede, invariablemente a la aniquilación de la vida. Apunto a la cabeza del pequeño mono mamón y disparo. Ella lo sabe, mi semen negro es incompatible con la vida, puede desarrollar tumores, malformaciones incluso seres vivos que abrirán los ojos para sentir y padecer su muerte inmediata. Fumaba aburrido uno de mis habanos en mi trono de piedra, cuando ella apareció desde nuestra alcoba en las tinieblas, con las manos ensangrentadas me mostró una masa de carne negra, como una hamburguesa quemada, entre ella habías vísceras de mono en miniatura. El feto se había formado con todos los órganos hacia el exterior. Se le calló de su maravilloso y acogedor coño cuando meaba. La bala ha acertado la cabeza del bebé, la ha deshecho y ha destrozado la mama y luego, el corazón de la madre. Nadie ha oído la detonación desde el parque, la sangre mana de los dos cuerpos como un jarabe tranquilo y madre e hijo se han mezclado de una forma artística. Pareciera que la cabeza del bebé ha sido devorada por la teta de la madre, es tan grotesco que siento ganas de gritar. Porque solo se puede apreciar el muñón del cuello del lechal dentro del pavoroso agujero que ha desintegrado el pecho. Debería sacar fotos para una exposición en el infierno. Un pequeño trozo de cráneo está pegado al rostro de la madre muerta. Bebé devorado por madre monstruo…. No vive nadie, nadie puede vivir en mi húmeda y oscura cueva; pero me gusta el arte, tengo mis aficiones. ¿Por dónde iba? ¡Ah, sí! Tomé el feto de sus manos y lo devoré, luego escupí los huesecillos, más que huesos, eran puro tendón. -Ya lo sabías ¿no, mi Oscura? -le dije aspirando el habano. -Soy tonta, a veces tengo esperanza. -Sabes que no podría vivir, aunque lo parieras sano, lo mataría. Es inevitable. Por toda respuesta, se sentó en el suelo entre mis piernas, y acarició distraída y melancólicamente mi pene que goteaba una baba espesa por ella. Eyaculé sobre su cabello y su rostro. Mi Dama Oscura se sintió mejor, es voraz y voluptuosa hasta en la melancolía. La amo, me resisto a destrozarla. Y para evitar matarla, Suecia y su verano relajante es ideal. Un hombre corre por uno de los senderos, lleva unos auriculares llamativos y el teléfono en una funda que envuelve su brazo por encima del codo. Apunto a su rostro de perfil, disparo. Y desaparece del campo de visión de la mira. Ha caído panza arriba y sufre espasmos, su rostro es un amasijo de carne, dientes y otros huesos que se han mezclado con el cabello negro y largo. Un ojo ha reventado y la nariz desaparecido. Le disparo de nuevo a una de las rodillas que se agitan espasmódicamente, el pie con la tibia se desgajan de su cuerpo. Os aconsejo este fusil ruso, es simplemente perfecto y de una potencia que raya la pornografía por lo dura que te la pone su precisión. Le disparo de nuevo, esta vez a al cuello. La bala rompe la médula espinal y la cabeza queda sujeta al cuerpo, tan solo por un tendón. Los monos ya han empezado a gritar en sueco y correr de una lado a otro con sus crías. En fin, pasado el primer momento íntimo de la sorpresa, ya no puedes esperar disfrutar de igual forma, así que consigo abatir sin demasiada alegría, casi con aburrimiento, a tres machos adultos y uno anciano, cuatro hembras de diversas edades y seis crías de entre doce y cinco años. Le vuelo la cabeza a Merkel el albañil y abandono el rifle sobre su pecho. Las huellas no coincidirán; pero me suda la polla, mi impunidad es simplemente divina. Solo pretendo añadir al horror y el sufrimiento, desconcierto. Antes de volver a la húmeda cueva, me paso por Turín, Italia. En un parque empresarial que ya apenas tiene actividad (son las ocho de la tarde), localizo a una secretaria de dirección sentándose al volante de su coche para volver a casa. La decapito con mi puñal teniendo especial cuidado en no ensuciar la mascarilla estampada con flores. Las secretarias de dirección suelen estar buenas, porque el mono empresario quiere cosas follables cansado de su mujer. No es necesario que sean ni siquiera secretarias. Le meto los dedos en el coño: es suave y está aún sucio de semen. Invado su sistema nervioso central y masturbo el cuerpo decapitado que se agita grotescamente en el asiento corriéndose. Con los cadáveres recientes puedo hacer cosas que os harían enrojecer, primates. Le gustará a mi Dama Oscura, tiene una colección de cabezas de primates disecadas que abarcan ya desde el año 1400 Aún no tenía una cabeza del tiempo del coronavirus. Espero que eso le levante el ánimo, por su bien. Y por el mío, no quiero estar sin ella. No quiero que esté triste y recordar que es humana. Cuando llego a mi cueva, me espera sentada en el trono de piedra, con su vulva obscenamente expuesta, ya que apoya las piernas en cada uno de los líticos reposabrazos. Como si fuera a parir. Es tan brutal, tan amada… Y me regala tal mamada, que creo que los intestinos se me salen por el sísmico orgasmo que genera su boca divina. Luego la jodo por el culo y nos vamos a comer una pizza a España, que hay mucho que matar aún. Siempre sangriento: 666.