Archivos para septiembre, 2018

Y una mierda, no me chupo el dedo, veintisiete mil…
Veintisiete mil pedos.
No jodas con la chorrada, una cosa es que sean superdotados por el tamaño de sus genitales; pero por capacidades intelectuales, nein, nada, niente, cero… No creo en brujas, creo en las mujeres que extraen con precisión y profesionalidad lo mejor de mí. Y en agradecimiento, las trato de superdotadas con amor y dejando el dinero encima del tocador.
Si llevas a tu hijo a un buen colegio de pago, con toda probabilidad te dirán que es un superdotado y hay que gastarse una pasta gansa en su educación para que pueda reponer con inteligencia mercancías en las estanterías de los supermercados.
Ahora va a resultar que tenemos miles de genios en potencia y seguramente con una capacidad craneal parecida a los Mars Attack!
Claro que los talentosos y superdotados no reciben la atención educativa, nadie se lo cree.

¿Dónde estoy?
Roto.

¿Dónde estoy?
En un tumor.

¿Dónde estoy?
En un reloj roto.

Pero… ¿dónde estoy?
Donde la sangre huele mal.
Por favor… ¿dónde estoy?
Y ya no es sangre.

No puedo… ¿dónde estoy?
Una vez en los huevos de tu padre.

¿Dónde estoy?
Muerto entre vacas guapas.
¿Dónde estoy?
Ella no lo sabe, solo llora.

¿Dónde estoy?
Triste.

 
ic666 firma
Iconoclasta

Que algo muera con sencillez y rápidamente no quiere decir que haya vivido sencilla y alegremente. Y mucho menos con ética.
Y mucho menos inocentemente.
Hay cabrones que mueren en el acto (afortunadamente) por una bala, por mucha escolta que les rodee y proteja. Y es bueno.
Hay que mantener un moderado optimismo con las muertes de los puercos para llevar una cotidianidad más distendida.
La diferencia entre mis mentiras y las de un político elegido al azar, reside en que las mías son originales, amenas, divertidas y artísticas. No las escucha nadie.
Y eso lo dice todo a mi favor y certifica el gran acierto de mi connatural y relajada misantropía, porque las mentiras de los políticos son un insulto a la inteligencia, a la libertad, la dignidad y el arte.
Ergo, si los políticos son escuchados con atención, sean del bando que sean, por millones y millones de seguidores (solo un idiota escucha a otro con un hilo colgando del belfo inferior); agradezco que ni un solo humano escuche las mías, porque contaminarían la esencia de mi arte.
No quisiera entrar en ese piojoso club.
Conmigo mismo ya tengo suficiente distracción todos los días y no necesito que nadie me escuche. Me masturbo sin ningún problema, sin necesidad de sentirme escuchado.
En esta sociedad de putas correcciones, se subestiman por pura ignorancia y borreguismo inducido, los beneficios de una definitiva y diligente muerte.
Hay que destacar el corporativismo de la raza política, el reflejo de la hipocresía del populacho convertida en caricatura: una vez muerto, fuiste lo mejor de lo mejor. Lo más demócrata y social muerto. Lo más fascista y xenófobo en vida.
El tal McCain, el senador estadounidense que ha muerto (menos mal que van desapareciendo), es ejemplo vivo de mentira política y sentimentalismo hipócrita, tanto que roza la pornografía.
Aún respira el Trump y unos miles más que no deberían, nada es perfecto; pero trato de ser positivo: morirán.
Los políticos son como una familia de endogámicos, que al igual que muchos nacionalistas se creen una élite, una especie de raza superior a las demás; pero comen mierda a puñados, sin masticar. Sonríen con los dientes sucios y una sonrisa entrecortada de deficiente mental.
Cuanto más especial se cree el endogámico, más deficiente es su genética de mierda.

 
ic666 firma
Iconoclasta

 

El amor es para los pobres, hacen de él un tesoro a falta de liquidez monetaria; y también de la paranoica y neurótica fijación por los hijos y su exaltación como seres divinos (sobrevalorados, seamos sinceros).
Musulmanes ricos y millonarios de cualquier ralea tienen otros tesoros en qué pensar.
Prefiero la relajada vida emocional de los millonarios.
La felicidad con dinero se compra.
Y las putas más limpias.
Además cuida la salud mental, es el curalotodo más eficaz.