Archivos para mayo, 2021

Lo más triste de la vida, lo que la hace verdaderamente puta, es que si eres medianamente feliz (si es posible semejante estupidez) ese instante tuyo suele ser el dolor de alguien querido.
De hecho, suele ser la tristeza de muchos; pero los desconocidos no importa si sangran o ríen.
De alguna forma la vida se teje con hilos de alegría y tristeza. Y es desesperanzador cuando conoces su patrón: invariablemente el hilo de la alegría forma trama con uno de tristeza. Tal vez la relación sea mayor, tres de tristeza, uno de alegría.
Porque no es de recibo que tu buen momento sea el dolor de otro ser a quien estimas. Es como una certeza, porque pagas la felicidad de otros con un dolor, cualquiera que sea.
¿Es la tan cacareada interconexión entre los seres del planeta?
Debería ser ilegal que su felicidad me haga daño, que realmente sea un dolor de imposibilidades, un aborto de las ilusiones que aún tenían cabida.
La vida es una bordado no tan bello, con hilos torcidos que atraviesan flores segando sus brillantes pétalos de esperanzas y sueños.
Y te encuentras que la dicha ajena, por alguna razón te asfixia. No es maldad, ni siquiera pesimismo; es dramática empírica.
La vida es un continuo esnifar de cocaína en el que todo es genial, hasta que te gotea sangre la nariz.
Y se forman rojos ríos en las escleróticas.
Tiene sentido eso de que la vida es una mierda y luego te mueres.
Solo que en verdad, hacía tiempo que eras cadáver.
Cuando suena el trueno, el rayo ya hace tiempo que ha calcinado el amor o la alegría.
No sé, hay días en el que no concibo nada bueno, como si un hilo de tristeza me cortara las córneas. Y da miedo decir que la amo por si el planeta o los que lo llenan me hiciera pagar tamaña emoción hermosa.

Iconoclasta

El espacio, con su ingravidez tiene una serie de ventajas eminentemente lúdicas, porque para otra cosa no sirve, ya que lo que hagas en ingravidez en gravedad no podrás. Así que te das el vacile y luego bajas de nuevo a la tierra con esa tremenda carga gravitacional que es la vuelta a la mediocridad.
Viajes al espacio para un sexo más relajado y desenfadadamente escatológico por aquello de las pelotas flotantes de semen que divertidamente atraparás como un pez con la boca, como hacen los astronautas ante el público con zumo de naranja. Y si eres un poco lelo y blanquito, das vueltas dejándote llevar por el azar de la ingravidez como un trozo de plástico flotando en la playa por no decir un excremento de esos que no pocos hemos tenido que alejar de nosotros a manotazos, con más miedo que si fuera un tiburón.
Pero donde de verdad se ve una utilidad a la ingravidez del espacio, es para usarlo de cementerio. Un cementerio limpio que gire alrededor de La Tierra como un Meteosat.
Los muertos en ataúd transparente con alambres en las extremidades y el cuello para que no se muevan (como las muñecas embaladas), son lanzados al espacio en órbita geostacionaria. Y así en el día de los muertos, haces un viaje al cementerio en una lanzadera espacial y matas dos pájaros de un tiro: practicas ese sexo que ya no puedes hacer en La Tierra porque estás cansado o tu mujer ya no es lo que era (que es lo que suele ocurrir invariablemente). Y cuando la nave llegue a la órbita del cementerio, escupes o eyectas graciosamente un ramo de flores al vacío en honor a tus muertos, que podrás observar incorruptos gracias a la ausencia de gérmenes en ese profiláctico y estéril espacio, a través de las paredes del ataúd de metacrilato, o de cristal de Swaroski si estás podrido de dinero. Haces unas cuantas fotos y si se da el caso y te atreves, sales al espacio atado a una cable y flotas junto al ataúd de tu muerto mientras que te graban en video.
En fin, que si tienes pasta podrás gastártela en cosas inútiles en lugar de hacerlo en Amazon por puro aburrimiento.
Y si eres muy, muy sucio con el sexo, imagina una orgía donde todos los machos eyaculen a la vez y no puedan identificar la pelota de semen o hacer el trenecito macho-hembra-macho-macho-hembra-macho. Podríais pasar el mejor momento de vuestra vida, y no como en la deprimente Disneylandia o Port Aventura y reír hasta toser con todas esas posibilidades.
Ánimo, con el tiempo se harán viajes espaciales low cost. Incluso las empresas como premio a los treinta años de esclavitud, te podrían pagar un viaje sexo espacial en lugar del triste reloj de oro.

Dos buenos titulares en la misma portada de El País, es precioso; pero sobre todo jocoso.
Eso está bien, a los españoles el nuevo y normal gobierno fascista español del coronavirus los trata como a delincuentes encarcelándolos durante meses en sus domicilios, arrestos nocturnos y diurnos. Y además, les ha prohibido ganar dinero para comer.
Y a Marruecos le da millones de euros por invadir Ceuta.
Es que España siempre ha sido diferente, siempre fascista contra todo pronóstico.
Pero un fascismo cobarde, de esos que solo se atreve con los inocentes y cuando un enemigo le da una bofetada al gobierno, se venga regalándole dinero.
Es muy vergonzoso, no jodas.

De un animal a otro

Publicado: 18 mayo, 2021 en Sin categoría
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Lo has hecho bien, tu obra queda.
Ciao, Battiato.

Al indigente Simón le jode perder sus apariciones diarias y está muy enfadado por esa mierda de devolver a la gente la libertad, aunque sea poca.
Y es que es repetirse pero es así: cuando el cerdo prueba la sangre quiere más.
El ministro de propaganda ideológica del nuevo y normal régimen fascista español del coronavirus, se deprime el pobrecito porque se le va a acabar salir por la tele todos los días; va a perder su programa de telepredicador y las entrevistas tontas que tanto dinero le dan.
Bueno, también es verdad que a cada cerdo le llega su sanmartín (es mentira, los fascistas quedan impunes hasta que mueren, al menos en España).
Parafraseando a Radio Futura: que se joda el tonto Simón.

Que alguien tome nota de la manipulación de la prensa española y su peligrosísimo colaboracionismo con el fascismo, porque aparte de tergiversar la verdad, toman por subnormales a los lectores de sus mentiras (razón no les falta, la España fascista, no solo ha sufrido coronavirus, si no idiocia profunda).
A ver, tarados, hace más de veinte años que el botellón se enquistó, hijoputas mentirosos.
Se enquistó entre los universitarios, entre los que no tenían dinero para pagar la consumición de la discoteca, y se enquistó entre los menores de edad gracias a una educación que ha promovido con gran bombo la cultura de la borrachera grupal de fin de semana, que es la herramienta que ha servido para crear la mansedumbre, la ignorancia y la cobardía que ha permitido al Nuevo y Normal Fascismo Español del Coronavirus, decretar sus más fieros y represivos edictos de prisión y acoso al ciudadano.
El botellón, so tarados, como poco lleva veinticinco años enquistado con gran alborozo de la prensa que se le caía la baba fotografiando a su liberal y desenfadada juventud borracha de mierda.
Este titular no solo es mentira, es además puramente doctrinal, un lavado de cerebro para los idiotas. El Periódico es peligroso en su manipulación hacia el régimen fascista. Se parece al Pravda de la genocida URSS.
Hijoputas…

Si la bici tuviera pezones, a pesar de que parece una serena tarde primaveral de campo, los tendría duros como piedras, como los míos ahora gracias a esta “suave brisa” gélida de montaña.
Por eso no me ha salido de las pelotas hacerme una selfi. Con esta “brisa” cabrona, es mejor no hacerse auto retratos para mantener una sana dignidad.
Salir con los pezones marcados, solo deben hacerlo mujeres voluptuosas o no, en lencería o con ropa muy liviana y/o mojada.
Aunque haga frío, os sienta de maravilla, diosas. ¡Adelante, mostraos!

Según el titular principal de El País, tacha de asesino a Israel.
Bueno, no le gusta Israel; pero se ha vendido al nuevo y normal fascismo español que es lo suyo de represivo y asesino también.
Es magnífico vivir a tiempo real la manipulación del fascismo español (nuevo y normal del coronavirus) por medio de su prensa comprada y corrupta. El marcado carácter humanístico y progre del titular con la causa palestina y por otro lado, su fanático apoyo incondicional al Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español del Coronavirus y sus decretos.
Se concluye que si Israel le hubiera untado un buen dinero al periódico en cuestión, el titular se hubiera redactado de una forma muy diferente.
La prostitución de la prensa no conoce la dignidad, la nobleza y no tiene cerebro para ejercitar la coherencia.
A la izquierda, en el panfleto fascista colaborador del fascismo español, sigue en su línea colaboracionista de la dictadura con esos titulares amenazantes y doctrinales del coronavirus decretados por el fascismo español: jóvenes destrozados por su “la Covid” y la amenaza de nuevas olas de contagios que el nuevo y normal fascismo español tiene pensado decretar de nuevo para seguir su proceso aniquilador de los derechos fundamentales de todo individuo.
La prensa del fascismo español se convirtió hace ya casi quince meses en un mal reality show para analfabetos sin demasiadas inquietudes éticas.

Si mis antepasados trabajaron y vivieron en la puta miseria engañados por mezquinos políticos o predicadores, en pro de las generaciones futuras como la mía, es que eran cósmicamente (por lo infinito) imbéciles.
Porque hicieron un futuro de mierda.
Y yo no voy a ser de los que colaboren con la misma mierda de un futuro mejor para las siguientes generaciones de cabestros.
Solo el bienestar de mi actualidad, de mi presente es lo único que considero. El tiempo es oro y no puedo perderlo en mezquinas estafas sentimentaloides.
Lo que es bueno para mí, es bueno para los próximos cabestros que sean paridos.
Soy absolutamente impermeable a enseñanzas de mártires y sacrificios de mierda, se los pueden meter por el culo. Además, los mártires son comida para leones.
Está visto que antes de mi nacimiento, también estaba todo podrido, tan podrido como ahora. O sea, nada ha cambiado; el pensamiento estafador sigue igual que hace miles de años, tan presente, tan mentiroso, tan hipócrita.
“Un sacrificio por las futuras generaciones”. Y una polla que se coman junto con sus sacrificios de mierda.
Y puede que dentro de poco, no existan nuevas generaciones de mierda.
Toda consideración sobre el futuro es robo en el presente, es una de esas constantes universales que tan mezquinamente ha desarrollado la humanidad.
Y lo que es peor, cuando nací, la humanidad y sus miserias ya existían; me encontré con toda esta mezquindad sin poder elegir.

(Historias covídicas o del coronavirus)

Estoy empíricamente convencido de que al inicio del cuento de la epidemia del coronavirus o “la covid 19”, los millones de cosas descerebradas que votaban en democracias y más adelante aplaudieron hasta romperse las manos; compraron ingentes cantidades de papel de limpiarse el culo para hacer tapones que meterse en los agujeros de la nariz con la ingenua e infantil idea de evitar el contagio.
Y es que los protege bragas (con su cómodo adhesivo) son caros. Así que, papel del culo bien prieto en cada fosa nasal y a respirar como los idiotas con la boca abierta y babeando.
Luego, al cabo de unos meses a los que sus amos los condenaron a prisión para salvar sus míseras e innecesarias vidas del catarro; y ya con unas horas más de libertad, el régimen fascista decidió educar a sus estúpidos votantes sobre la existencia de unos trapos con elásticos para las orejas a modo de bozales, que se conocen como mascarillas. Y eran además más baratas que los protege bragas, aunque un poco más caras que el papel del culo; pero más dignas y duraderas. Más efectivas para nada, pero les daría una apariencia más sanitaria. Como les explicó una vez su Caudillo: “La desescalada será progresiva. ¿Qué quiere decir progresiva? Que se irá haciendo poco a poco”. Ser un Caudillo elegido “democráticamente” no es garantía de cultura y mucho menos de un alarde de retórica. Lo único que por aquel entonces podía articular con claridad el Caudillo y su ganado entender, era la palabra “decreto”.
Bien, pues ante aquel descubrimiento, la chusma que lo votaba y adoraba, le aplaudió más, hasta lesionarse las palmas; se hincaban incluso ante los genitales de los caciques y otros cómplices del fascismo del coronavirus. Algunos se quitaron inmediatamente los tapones de papel de la nariz (que ya les sangraban las fosas) y otros (los más pudientes), no se fiaban y seguían con el protege bragas pegado en el hocico, ciñéndolo con cinta adhesiva a las mejillas. Maricones…
Y esta es la historia de la intrigante demanda y acopio de papel de limpiarse el culo al inicio del cuento de la pandemia y la posterior imposición del bozal que no ha servido nunca para nada más que los cabestros caminaran atemorizadamente cabizbajos y fueran dóciles y enfermizos. Porque los bozales no han evitado las cientos de olas de contagios que ha habido y habrá por decreto.
Deberían haber seguido con las narices llenas de papel o el protege bragas en el hocico.
Son todos, votantes y electos, una panda de idiotas.

Iconoclasta