Archivos para abril, 2023

Esta mañana del veintisiete de abril del año del nazismo español del poscoronavirus apocalíptico-climático del dos mil veintitrés, he asistido compungido, apenado y escandalizado (de verdad de la güena) a la dramatización y publicitación que ha tenido a bien de montar semejante teatro, la cadena televisiva Antena 3 a petición del gobierno nazi penitenciario español (siguiendo el guion de la foto del titular).
Resulta que los meteorólogos de la agencia española de la agenda del cambio climático y su apocalipsis, reciben en su web abucheos e insultos del público por su agresiva campaña (en clave paternalista y protectora) de la catástrofe climática en otro nuevo verano de calamidades de todo tipo, como el año pasado; pero elevada a la cuarta potencia.
La presentadora ha dado la palabra a un par de sujetos macho y hembra, que decían ser meteorólogos. Y como santos y mártires han lloriqueado sobre el miedo que tienen a los insultos y amenazas por ser puros científicos y que ellos no son responsables de que no llueva, de la ola de calor y todas esas “cosas que ocurren”.
Si el gobierno penitenciario nazi español sanitario homosexual climático le ha encargado semejante esperpento a la cadena televisiva, es que está bastante alarmado de que una pequeña parte de la población paria española (la trabajadora) se revuelva contra la estafa del cambio climático y su agenda.
La campaña de terrorismo de estado Verano 2023, ha empezado demasiado pronto a dar la vara, desde primeros de abril, amenazando con el apocalipsis de calor y sequía, con tributos de usura y derogación de libertades de movimiento (se va a prohibir de nuevo el acceso a muchísimos lugares). Todo ello junto a la subida salvaje del precio del agua embotellada y la ya cacareada restricción de agua, no transmite ni un ápice de honradez por parte del estado nazi poscoronavirus español y su agencia del apocalipsis climático según el evangelio del Santo Caudillo Español Penitenciario.
Ya sabe el que tenga un mínimo de inteligencia funcional, que nadie culpa a los meteorólogos de causar la sequía, tal como los “científicos mártires” lloriquean. Simplemente ocurre que nadie trata con respeto al estafador y sus secuaces. No siempre hay idiotas dispuestos a aplaudir los encarcelamientos y extorsiones del gobierno nazi poscoronavirus español. Sería como el paraíso del nazismo en la tierra, el colmo.
Nadie es amable con el que te estafa, a menos que tenga un tumor o merma cerebral.
Y mira tú, que en cuanto finalizaba el spot nazi la mártir “científica” declaraba que gracias a Antena 3, ya mismo estaban recibiendo el apoyo y comprensión de miles de cabestros.
Escuchar a la presentadora y sus tertulianos, era como ver al ratón Mickey en blanco y negro dando consejos de beber leche y comer cereales a los niños. Talmente como en los cuarenta y cincuenta del siglo pasado.
Como era de esperar, un gobierno por muy nazi que sea y al que no le tiembla la mano jodiendo libertades y extorsionando al paria, no le garantiza la más mínima inteligencia ni habilidad.
Y por eso han subido demasiado el termostato de la estafa climática, hasta el punto de que la casta paria haya levantado las orejas ante el olor a cerdo muerto que hay en Dinamarca (parafraseando a Shakespeare).
Bueno, al menos unos reímos mientras otros pagan dando gracias al Caudillo, el agua embotellada a precio de Chivas 12.

El Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Sanitario va a premiar al editor de esta portada web de un periódico, como perra más fiel del régimen.
En tan solo un trocito de pantalla, ha catequizado el terrorismo climático de estado para la tributación usurera sin ningún pudor. Con alegría e ilusión patriótica.
Han quedado así predicados y argumentados los próximos robos de dinero y libertades por calorcito apocalíptico contra el trabajador, en la España Nazi Penitenciaria Homosexual Sanitario-climática.

Esto ha ocurrido porque la ciudadanía ha esperado demasiado tiempo en responder con violencia a un gobierno corrupto e incapaz, y a los asesinos ladrones que el gobierno protegía por las mordidas que recibían de las bandas.

Si hubieran empleado antes la violencia, no se hubieran ensañado los ciudadanos pegando fuego a los asesinos y luego matarlos.

Simplemente les hubieran pegado un tiro o una puñalada como a los perros rabiosos, y ya.

El tiempo que han esperado en actuar solo les ha servido para ser humillados, robados y asesinados.

Así que siendo la violencia el único método para luchar contra la represión y corrupción del gobierno y los asesinos que alimentan esa corrupción y dejación, hay que responder rápidamente con ella.

Y si es posible doblar el nivel de violencia contra ellos, ahorrarás humillación, dinero y tiempo.

La violencia, además de ser la única libertad inalienable del ser humano, es la única justicia eficaz.

Cualquier otra consideración es cháchara teológica o legal. Sofismas y dogmas del poder.

Porque desde que se ha instaurado el Nazismo Poscoronavirus globalmente, hemos ido descendiendo a una nueva Edad Media, con su oscurantismo y sus corruptas y asesinas dictaduras.

No será extraño que Haití se convierta en destino turístico de occidentales decadentes y orondos para paladear el delicioso y exótico churrasco haitiano y se hagan selfis mordiéndolo.

La extorsión a las necesidades biológicas humanas, la recaudación de usura y la derogación de toda libertad contra la clase pobre o trabajadora a nivel planetario, va a abocar a esta casta paria o trabajadora a un consumo masivo de narcóticos para afrontar una nueva Edad Media, en cuanto al nivel de tristeza por la esclavitud y humillación que va a sufrir con los decretos del Nazismo Poscoronavirus en su cotidianidad; con los mil mandamientos de la Agenda Climática taladrando hora tras hora sus cerebros y sus pobres e infantiles ilusiones.
Unas medidas de extorsión, represión y recaudación que durante los encarcelamientos masivos de la población por el coronavirus o covid; dedicaron su tiempo los jerarcas y burócratas de aquel nuevo nazismo poscoronavirus, a redactar y agendar con un delirio absolutista febril y paranoico. Alardeando desde sus despachos presidenciales por medio de los telenoticieros, ante una población amordazada y atemorizada por el terrorismo de estado; escenificaban la creación de su famosa Agenda Climática 2030.
Quien no se encuentre cerca o cobijado bajo la esfera de poder cuando el nazismo proclame sus edictos, va a tener que hacer uso de todo producto narcótico que le permita evadirse del hastío vital en que lo va a sumir el Estado mediante la pobreza, hambre, derogación de toda libertad y necesidad biológica.
Se puede afirmar que el coronavirus y su nazismo fue el test que necesitaban los gobiernos del planeta para conocer el grado de mansedumbre e indolencia de la masa trabajadora. Y así, con razonable seguridad, llevar a cabo el crimen definitivo de la farsa del cambio climático.
El hastío vital de la población creado por los gobiernos nazis poscoronavirus con su componenda de alarma climática, va a desencadenar una planetaria e histórica ola de drogadicción.
De la misma forma que la URSS colapsó por el alcoholismo de una población comunista trabajadora cuya vida era tan triste y anodina como la de las bestias de granja.
Tal vez le fuera mejor al nazismo poscoronavirus legalizar ya las drogas duras (porque el alcohol no será suficiente para aplacar ese hastío vital que han cocinado), antes de que los menos pudientes se decidan a utilizar la violencia en multitud para conseguirlas y escapar mediante la narcosis de esta dictadura de la estafa climática asfixiante y vejadora.
La Edad Media Tecnológica se está consolidando a marchas forzadas ante la ceguera y la incapacidad intelectual de una población decadente, ya degenerada. Que ha mamado en las escuelas un oscurantismo recalcitrante con una enseñanza inútil para el desarrollo intelectual.
Que los jerarcas actuales nacieran con suerte, es decir, en una familia afín al poder; no les otorga aptitud alguna más que la codicia y delirios de grandeza patológicos propios de todo palurdo de vida fácil.
De igual manera, ser un nazi o dictador, no garantiza ningún tipo de inteligencia, solo tienen a veces suerte. Y no dura.
Por ello la civilización o sociedad entrará en barrena en la violencia.
De hecho, desde las últimas medidas nazis de extorsión y encarcelamiento por coronavirus, la violencia social se ha disparado tanto como para hacer de las noticias diarias todo un espectáculo fascinante de sordidez, crueldad, sexo y crimen diario.
Más les vale a los jerarcas nazi climáticos pactar con sus patrocinadores y socios narcotraficantes para disponer de grandes cantidades de heroína, cocaína, marihuana, crack y ácidos; con las que mantener a la población sedada, ebria y narcotizada de la mierdosa vida que les han agendado. Porque habrán humillado y arruinado tanto a las castas parias o trabajadoras, que inevitablemente aflorará lo más salvaje del ser humano y los actos de violencia serán de una crueldad y número nunca vista hasta hoy en las sociedades occidentales, y se extenderá desde las clases pobres a las esferas de poder.
O tal vez no y simplemente la gente muera deprimida caminando por la calle, como vacas tristes. Pudiera ser por algún veneno que el nazismo poscoronavirus haya creído conveniente atomizar en la atmósfera de las grandes granjas humanas o ciudades.

Iconoclasta

Y por las prisas y por censuras nazis, en aquel octubre 2022, prohibieron cosas intrascendentes.
Había decenas de miles de seres ansiosos por operarse, extirparse, agrandarse o modelar los genitales, transformarse en otra cosa, vamos.
Y por ello “Mujer y Deporte” carecía de sentido y podía herir sensibilidades el concepto de “mujer”.
Como se vio unos meses adelante, aquello sí que era importante (lo transexual) y no el robo que estaban cometiendo con los recibos de electricidad y gas de la casta paria o clase trabajadora española.
Ni siquiera echaban humo para ocultar corrupción y dejación.
No olvidemos que se dieron mucha prisa en decretar su impunidad.

Que el fin del mundo fuera una colosal nube de muerte y desolación.
Sería un final precioso para una civilización de mierda.
Margaritas a los cerdos, lo sé. No puedo evitar esta vena de romanticismo infantil; pero ya puestos a morir, que fuera con una bonita estampa no podría hacer daño. No más, al menos.
La verdad es que el final será simplemente sórdido, como el de aquellos pobres en las duchas nazis de Zyklon B. Gris sobre gris y la resurrección como botones y peines.
Ni siquiera buitres danzando la alegría de la carroña volando alto sobre los cadáveres.
Sin mierdas de cielo, infierno, dioses o juicios prometidos.
Masticando un colorido cardo.
YO por si acaso, haciendo tiempo me he fumado un par de cigarros mientras avanzaba el monstruo, esperando recibir un par de tablas de piedra con los diez consejos para disfrutar de la muerte sin dañar sensibilidades sexuales o ecológicas.
Los hay que follar les lleva veinticinco o treinta segundos y la dejan preñada. Quiero decir que siempre hay tiempo para un final feliz, al menos para uno de los dos.

La España Nazi Penitenciaria Homosexual Sanitaria, no deja de mover sus momias, tasajos, mojamas o cecinas de un lugar a otro. Como si a alguien le importara una mierda.
Ningún niño español sabe ya que hubo dictadura en España. Y mucho menos que estamos en otra. Y de gente de treinta para abajo, muchos tampoco se enteran de nada.
Debe ser que los jerarcas y burócratas del nazismo homosexual español buscan tesoros en las tumbas, como si fueran de faraones. O es trabajo fácil para pasar dulcemente la jornada laboral.
La suerte es que con el meneo de los esqueletos, no resucitarán los muertos porque no es una película, solo es un teatro sin efectos especiales.
Sea como sea, estas elecciones políticas de nuevo, vuelven a ser mortuorias y funerarias en esta colonia de China que es España.
Donde se montan las elecciones más sórdidas del mundo.

Las orugas empiezan a descender de los pinos en abril, ya entrada la primavera. Al menos aquí, por mucho que sea la España Nazi Penitenciaria Homosexual Sanitaria Climática.
O sea, que se ha equivocado de mes el niño que ha redactado el titular.
Así que la mentira institucional del Nazismo Español Homosexual, ha quedado un poco chapucera, como es habitual cuando se recurren a memos que no saben escribir.
Es la consabida liturgia nazi homosexual climática que nos viene dando por culo desde el golpe de estado que dio el caudillo (y su llavero el vice caudillo) español con el estado de alarma por el resfriado del coronavirus.
Solo se trata de una, ya tradicional, extorsión de robo y usura a una población con una cultivada ignorancia.
Y pagará caro su analfabetismo.
Pero vamos, tranquilos; que no bajan las orugas armadas con fusiles y granadas para matar a niños y perros.

No lo puedo negar, a veces tengo suerte. Buena, quiero decir, buena suerte.
Hoy ha sido el mejor día de Sant Jordi (San Jorge) o día del libro que he vivido.
Estoy harto de encontrar sólo literatura de consumo, automatizada, estereotipada, sin alma o simplemente infantil. Lo que las grandes editoriales publican como misioneras de un dogma que han de extender. El dogma de la globalización y el pensamiento insectil, banal y pueril. Fácil y sin sobresaltos, sin inquietud alguna; parábolas de tolerancias e inclusiones artificiosas y doctrinales de corte fascista. Lo que antes se conocía como simple educación y hoy elevan a pretenciosos decretos y preceptos pagano-religiosos. De esos que se convertirán en audiolibros para que aprendas lo que debes y pienses lo que quieren, sin entender siquiera como se escriben las palabras que tragas.
Hace años, desde inicios de los ochenta del siglo pasado, que no consigo encontrar literatura de verdad, limpia de la búsqueda de la fama o el “me gusta” o los refritos histórico-esotéricos. Sin adoctrinamientos para mentes simples.
Liturgias que insultan a la inteligencia.
Así que en una bonita tienda de antigüedades y ojeando en una vintage caja de madera (restaurada al efecto) he encontrado esta edición bilingüe (catalán-castellano) de Jacinto Verdaguer de ¡1909!

Además de mi económico, pequeño y pueril capricho de comprar un libro de ciento catorce años. Al abrirlo me he dado cuenta de que tras más de un siglo, no lo ha leído nadie.
Al llegar a casa, hemos sido mi hijo y yo los primeros en comenzar a leer sus páginas, cortando cuidadosamente con una afilada navaja los pliegues de las páginas aún unidas de cuatro en cuatro.
Me he sentido como un ingenuo y torpe explorador ante un descubrimiento. He vivido una sorprendente y gran odisea.
No está mal para un tullido.
Yo no sé escribir ni quiero, de la piedad y la bondad, de la amabilidad, la ingenuidad y ternura desenfadadas y humildes. De una fe o una aceptación a lo establecido.
Pero me gusta conocer aquellos estilos que jamás podría emplear. E intuir el fascinante proceso de aquellos autores, para construir instantes que contagiarían de su pasión o paz a los lectores.
Así que me fascina Lorca y su cuasi metafísica poesía. Y también me conmueve que escritores como Jacinto Verdaguer, dedicaran una parte de su ilusión a escribir poemas de instantes amables, bellos en su simplicidad. Donde se siente en cada verso el fruto de la experiencia mística de la soledad o recogimiento, y el contacto con la naturaleza.

Hoy ha sido un día bonito. Dos veces bien.
No puede hacer daño.
Y ahora a ver cuanto me cobra la usurera vida por el buen momento.

Iconoclasta

El Gobierno Nazi Español Penitenciario Homosexual Sanitario, junto con el resto de formaciones políticas y con su prensa puta, ya está preparando las nuevas baterías de extorsión, destrucción de libertades y necesidades biológicas como la de respirar sin bozal y las recaudaciones de extorsión climática para el verano 2023.
Como es habitual cada verano, desde el golpe de estado por coronavirus del 2020, ya se ha decretado el “repunte de casos de covid” tradicional en la España Nazi extorsionadora, se han hecho con una buena reserva de bozales nazi-sanitarios indispensables para debilitar y humillar a la casta paria o trabajadora. Y ¡cómo no! la prédica del apocalipsis del Evangelio Climático a la que seguirá el envenenamiento de la poca agua que queda.