Posts etiquetados ‘drogas’

Camina pensando en sus banalidades de prostituta. En un momento dado no sabe dónde se encuentra y mira agitada y angustiada en derredor intentando hallarse en la ciudad.
Tenía el cerebro podrido e incluso lo podía contagiar si eras débil o niño.
A aquella puta le pasó unas cuantas veces. Se colocaba con drogas que conseguía en el trabajo a cambio de una mamada o una mala follada, incluso grupal; su coño era un cóctel de sémenes distintos.
Su boca y su coño eran idiotas.
O son, no sé si aún vive, y lo cierto es que tanto me da que viva o muera. Me la pela.
Solo me revuelco desinhibidamente como un cerdo en el viejo y apestoso barro.
En algún momento me confundió con un asistente social de yonquis.
Pensaba que su coño era una joya irresistible, nunca le dije que olía a excremento. A veces cometo actos de piedad. Es una generosidad propia de los recios.
Y en algún momento le di la patada porque no nací para misionero, soy discreta e infinitamente malo y perverso. Por supuesto, selectivo, mi cerebro no está podrido solo es indecente e indecorosamente eficaz; puedo apreciar cosas si me lo propongo.
Una vez participó en la marcha de las putas; pero claro, no era de esas putas. Las putas no son malas personas por definición, ella sí.
No sabía mamarla; pero le ponía interés. Y si no por arte y profesionalidad, por aburrimiento también te puedes correr, les ocurre a los borrachos; incluso sin que se la chupen.
Me gusta la indecente poética de lo sórdido…
Dicen que uno tiene la vida que se merece. Una mierda, es una puta suerte, una ruleta que reparte premios podridos en mayor o menor medida.
Han confundido el misticismo con la ignorancia y el infantilismo. Ser adulto e ingenuo es lo mismo que ser retrasado mental.
La vida no tiene desperdicio, me refiero a lo literario, a lo sórdido.
Me muevo bien en ello; como el cerdo que he apuntado.
Juego con ventaja, tratar con una puta mala es infinitamente más relajado que salvar la vida.
Y si algo aprendes, o debieras aprender si no eres como la puta del cuento, es que la parte mala de la vida la has de extirpar cuanto antes, es en lo único que no has de reflexionar. Sé veloz e impío arrancándote las putrefacciones, aunque tengas que perder parte de ti.
Porque apenas hayas leído esto, yo podría estar muerto.
O tú.
Yo pretendía ser un escritor de esos atormentados, hechos mierda por los golpes de la vida. Y mira por dónde, que he salido un buen hijo de puta.
Soy la parte de la naturaleza humana que intentan barrer bajo la alfombra.
No me quejo.
Me gusta, qué cojones.
Prefiero ser odiado a comer mierda. Si hay algún problema, encontraréis cochinas ventanillas de reclamaciones para tarados en cualquier lugar de esta sociedad degenerada e hipócrita; y también puta e idiota hasta para hacer mamadas.
Y hoy tengo un buen día.

Iconoclasta

La humanidad siempre dice que es tiempo de amar.

Sobre todo en navidad.

Y mientras la chusma busca el amor (o un cambio de decepcionante pareja), yo me masturbo con sórdidas imágenes y recuerdos ya borrosos. Pareciera que los actos pasados solo tienen el fin de ayudarme a eyacular. Luego me resultan completamente indiferentes y olvido, como si el semen fuera la vacuna contra el amor.

Si una vez amé, fue para llegar a este momento de total comprensión. El tiempo da sentido a un cúmulo de errores y los convierte en actos de lógica reacción.

Las estampas pornográficas que un día protagonicé no tienen nada de ternura ni de cariño, son panfletos descoloridos de carnales momentos, páginas pegajosas de una revista. Sexo gratis simplemente.

Es tiempo de amar para ellos. Hace años aprendí que amar son solo ganas de follar; dos o tres pajas al día lo cura todo.

Es tiempo de amar, no se sabe a quien, no se sabe a qué.

No puedo perder tiempo, la vida es corta, el corazón suele fallar y las infecciones siempre están presentes a través de esta psoriasis que hace de las palmas de mis manos dos hamburguesas poco hechas.

El sida es un caldo de cultivo para las miserias, ahora que me pudro y desaparezco, he alcanzado la plena conciencia de lo que es el amor. Y no lo busco por ello.

Amé la jeringuilla ponzoñosa de sangre y caballo que me llevaba a ver hermoso el coño podrido de mi novia yonqui. Y lamí su chocho maloliente como si fuera una rosa, se la metí e intercambiamos enfermedades besándonos las venas podridas de los brazos.

Cientos de veces… En mi mano hay semen fresco de una paja que me he hecho evocando la vez que le inyecté la heroína en un pezón. Gemía, lloraba y temblaba. Me corrí sin que me tocara, regué su pecho inflamado con mi semen.

Tuvimos que ir de urgencias al hospital porque se infectó, en el coche sonreía mostrando que sus dientes estaban podridos.

Salió mejor cuando me inyectó en una de las gordas venas de mi verga. Hizo un torniquete que la inflamó y cuando me metió el caballo, perdí la sensibilidad, pero se mantenía dura y firme.

Me masturbo recordando en como se corría montándome, yo la miraba sin sentir placer, como si aquello no fuera conmigo. Me gustaba ver sus pechos agitándose, por la infección le habían amputado el pezón izquierdo. Se bebió todo mi semen, era una yonqui glotona.

No la amaba, lo supe cuando murió con el cuello rígido por una meningitis: no sentí apenas nada y su cuerpo sin vida, me pareció repugnante. Estábamos en nuestra casa alquilada y allí llegó la policía y un asistente social que tuvo a bien inyectarme metadona pensando que la necesitaba.

El amor es un reflejo deformado en la jeringuilla.

De la misma manera que se deforma mi picha en las bolas que adornan el árbol de navidad.

Así que mejor me la pelo mientras me quede polla y paso de buscar amor de mierda. No quiero enamorarme por unos días para que luego sienta asco de mí. O yo de ella; el que esté podrido y ya consumido, no quiere decir que tenga que amar a cualquier cosa.

Es mejor estar solo que mal acompañado.

Es tiempo de amar, sobre todo en navidad.

Y mientras buscáis a quien o que, la bendita masturbación me evade y salvaguarda de la angustia de semejante búsqueda.

Cuando pasa el tiempo, cuando te has masturbado lo suficiente, llegas a la sencilla conclusión, de que al final, no necesitas a nadie y que no vale la pena buscar tanto lo que no existe.

Que se amen ellos, yo ha he tenido suficiente amor.

Una vez la vi follar con otro, con mi amigo, las narices las teníamos blancas y ella se metió en la boca la polla pequeña de Daniel, yo le dije: — No te amo, pero me va bien no pagar a una puta cuando estoy caliente.

Y nos reímos los tres, me masturbé ante ellos mirándome abrazados.

Luego preparé una jeringuilla de heroína muy pura y se la regalé a Daniel, murió en cuatro minutos, y la yonqui de mi novia, se reía.

Es tiempo de amar ¿verdad?

Sobre todo ahora en navidad.

Tengo una llaga en el ano que me obliga a morderme la mano cuando cago. Mis testículos escupen un semen oscuro que parece orina.

Feliz navidad, es tiempo de amar.

Brindo con mis retrovirales por ello.

Y en pocas horas, me correré buscando el amor. Otra vez.

Es que me parto de ternura…

Iconoclasta

Un salto al vacío

Publicado: 18 septiembre, 2012 en Reflexiones
Etiquetas:, , , , , ,

¿Qué te parece un salto al vacío sin soltar tu mano, sin dejar de morder tus labios? No sabemos dónde acabaremos; pero si fuera un mal lugar no importaría.

Tampoco importaría que fuera un paraíso.

Importa que tu calor se transmita por cada una de las terminaciones nerviosas de mi cuerpo.

Contigo no importa el lugar, mi reina.

Solo importa el tiempo que ya me corre deprisa. Y cada día hace mi piel más negra, más escamada. Me hace más tullido.

No importa el esfuerzo, ni el hambre o la sed.

Importa solo el ahora contigo.

Coge mi mano y saltemos, mi amor. Es hora de conquistar otros mundos, otros tiempos presentes. Porque para los futuros no estoy seguro de tener tiempo.

Hay cocaína con vidrio molido en un estante de la cocina para que nuestro salto sea sangriento: héroes que vuelan dejando una hemoglobínica estela en un cielo azul de mierda.

Podemos extender nuestros brazos de venas marchitas…

Clávame la jeringuilla con la esperanzadora heroína en la vena gorda que desaparece al llegar al glande.

Yo la clavaré en la arteria que surca tu pecho en una curva sinuosa que parece desaparecer bajo tu pezón.

Es urgente que saltemos en el ahora . Tú y yo, y los recuerdos deshechos.

Esperar es morir.

Es hora de conquistar otros mundos, otros ahora.

Pegaso correrá por nuestras venas creando universos fractales, caleidoscopios de tus pechos goteando mi baba.

No habrá dolor, ni soledad, ni muerte.

Solo descubrimiento. Y estaremos aferrados de las manos. No puede ocurrir nada malo.

Una gota de sangre que cae de tu nariz a mi pubis y se enreda entre el vello. Llévate mi polla a la boca. Salta, mi amor…

Este ahora lo conocemos, ya está todo descubierto. Es un marco demasiado vulgar para nosotros.

Un decorado raído.

Lo difícil pasó. El mundo se ha hecho pequeño.

Tú haces lo que me rodea minúsculo y las catedrales tornas en horizontales casas de muñecas. En tumbas sin nombre…

Tu ausencia era lo que hacía infranqueables las distancias.

Hay una pipa con cristales azules para prender y que devaste los pulmones entre sueños craquelados. No importa el color. Importa tu calor, tu presencia.

No dudes un segundo, no sueltes mi mano cuando salte al vacío y sígueme. No caeremos, estaremos, continuaremos. Seguiremos siendo.

Y por muy asolado que esté el paraje, crearemos vida que manará de tu sexo derramando mi semen.

Y ahora, soberana de mi vida, es hora de caer arriba o abajo, a izquierda o derecha.

La muerte y el dolor quedaron atrás en nuestras soledades.

Un émbolo nos lanzará al vacío, una sangre correrá venenosa y narcótica creando mundos que no es posible conocer sin el Gran Salto.

Solo es un paso y comenzaremos la vasta tarea de colonización y polinización de nuevos mundos.

Nuestra biblia es mi pene tatuado con un código de barras que dice “eres mi puta”. Tu clítoris dilatado por mi boca infame, insaciable… Tu coño ungido y pleno de mí… Somos pornógrafos evangelizadores. Apóstatas de la sociedad que nos pudre de monotonía y tradición.

Somos invencibles, lo hemos demostrado.

Solo queda romperse juntos y así unirnos más, fundirnos, mezclarnos. Ser caos entre piel, saliva y semen.

Una raya blanca directa al cerebro, como un rayo de esperma en tu monte de Venus…

Y tampoco sería doloroso. Vencimos el tormento de kilómetros de mar y tierra. Y no nos mató, nos hicimos dioses.

Vencimos.

Es hora de saltar, cielo.

Con todo el valor, con toda la pasión.

Con todo el veneno necesario para destruir toda esta puta y jodida realidad que nos han metido como una cochina puñalada.

Esnifa en mi polla la raya que nos lanzará al universo y yo clavaré en mis ojos toda la heroína necesaria para deshacer todo lo que nos rodea.

Salta al vacío conmigo, aquí no hay nada para nosotros.

Iconoclasta

Safe Creative #1209182361575