
Archivos para julio, 2020
No me temblará la mano
Publicado: 14 julio, 2020 en Sin categoríaEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, manuscritos, Música, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, sarcasmo, Ultrajant

El fascismo asesino español
Publicado: 14 julio, 2020 en Sin categoríaEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, manuscritos, Música, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, sarcasmo, Ultrajant

Cada día que pasa es más peligroso para la libertad y para la vida en España que, se ha convertido en un nicho de reinos fascistas delincuentes, que gobiernan sus delegaciones mafiosas con desmedidas y fuertes medidas de extorsión y represoras de carácter sectario religioso.
Los Cárteles del Fascismo Español y sus chapos, no tienen freno, convirtiéndose en el asco de Europa. Gran Bretaña salió de la Unión Europea, a España la expulsarán; porque su fascismo sí que es un peligro sanitario.
El coronavirus solo puede combatirse incinerando a los patógenos que roban la libertad y la decencia. La verdadera enfermedad, el virus que mata está en España y es la ambición ciega y el mesianismo de los modernos Mussolinis emergidos como cagarros flotantes de las redes sociales.
Ni médicos ni caridad en España
Publicado: 13 julio, 2020 en Absurdo, Citas, Conclusiones, Histéricas, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, manuscritos, Música, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, sarcasmo, Ultrajant

Los actores comprados por el Régimen Español de los Caudillos Sánchez e Iglesias, para responder interpretando a médicos a los entrevistadores de los informativos amañados, dicen siempre la misma cantinela: “Lo único que da resultado para contener el coronavirus es el confinamiento”.
Y a quien le duele el pecho, le dirán que no respire. Es de novela de Kafka…
Todo médico que se precie, ha de conocer la situación social de su paciente para dar un tratamiento efectivo y acorde a su entorno.
El Fascismo de la Nueva Normalidad Española, carece de médicos, lo que sale por la tele son eso: malos actores de malos spots publicitarios.
Matar a alguien de hambre y ruina, ponerle una campanilla colgada del cuello como a los leprosos de antaño o encarcelarlo donde sea hasta que se extinga, es lo más grotesco, ridículo y cobarde que nadie con un intelecto siquiera operativo, podría aceptar.
Los seres humanos no son cerdos (de cuatro patas) y precisan realizar su actividad diaria, lo que incluye conseguir comida; y en las ciudades solo se consigue trabajando para tener dinero.
Los niños de cuatro años que no han sido educados en España saben estas cosas.
Los médicos (la sanidad) debe atender y curar. Y la gente a realizar su vida diaria con las medidas profilácticas de entorno que disponga la autoridad y las personales que sean aconsejadas y no impuestas con policía ideológica como vienen haciendo los Caudillos Sánchez e Iglesias y sus caciques autonómicos.
Es tan simple la respuesta a una enfermedad que parece increíble que la chusma trague toda la mierda sin rechistar. Cualquiera diría que en España se está rodando una película de ciencia ficción distópica de serie Z.
Y otra cosa, que nadie se crea las mentiras del “gobierno español”, la caridad no va a alimentar ni pagar la casa y los gastos de nadie.
Es algo que ha dejado claro la Unión Europea negando la presidencia del Eurogrupo a la ministra de economía del Caudillo Sánchez que, soñaba con la caridad del “rescate” (como Grecia) para solucionar el hundimiento económico que ha provocado con su negligencia cobarde y su fervoroso e inquebrantable fascismo. El Gobierno Español con su temible dictadura ha querido ser como China; pero le ha faltado dinero, poder e inteligencia.
Así que, si el fascismo español vuelve a imponer otro estado de alarma encarcelando a la gente en sus casas por medio de su feroz policía ideológica; los españoles tendrán que alimentarse con sus propios excrementos.
Hay que decirlo, porque hay lelos que creían que iban a vivir de la caridad del fondo europeo para la reconstrucción.
Ni Holanda, ni ninguna nación va a dar caridad al gobierno fascista español que ha hundido con cobardía, negligencia y vanidad injustificada su propia economía.
Y por otro lado, por ética a nadie le gusta tratar con repúblicas bananeras de reciente aparición, aunque sea al otro lado de los Pirineos.
A mí tampoco me caen bien los vagos que lloran en lugar de mover el culo para ganarse la vida. Ni agua les daría.
Al fin alguien con criterio y sentido común
Publicado: 13 julio, 2020 en HistéricasEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, manuscritos, Música, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, sarcasmo, Ultrajant

Una jueza ha impedido al Chapo Torra el encarcelamiento que tenía planeado para Lérida y otros pueblos.
Una jueza ha tenido la decencia, criterio y el sentido común para frenar el asfixiante y cobarde plan de cárcel domiciliaria contra la población, planeado por el Cártel de la Generalitat de Cataluña, que hoy pensaba poner en marcha.
A ver si aprenden los caudillos españoles y su caciques de una puta vez.
El mejor tratamiento es la asfixia
Publicado: 12 julio, 2020 en Absurdo, Chusma, Citas, Histéricas, Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, manuscritos, Música, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, sarcasmo, Ultrajant

El mejor y más efectivo tratamiento para combatir una epidemia es asfixiar hasta la pobreza y el hambre a la población.
El temido Cártel de la Generalitat de Cataluña, con la bendición de sus amos, los Caudillos Sánchez e Iglesias, aplican el infalible sistema de los porqueros con la peste porcina: matar al cerdo.
¿Y para eso están tirando tanto dinero necesario a la basura pagando a asesores científicos de mierda? Porque matar y clausurar lo puede hacer cualquier bedel.
Tres meses de prisión en Lérida y ahora otros tantos.
Cuando estalle la violencia (no puedo creer que nadie se deje arruinar o morir de hambre pacíficamente), los analistas tarados y los propios ladrones del gobierno, se preguntarán cómo pudo ocurrir.
La guerra civil ya está en estado embrionario.
Fascistas de mierda…
No me puedo quejar
Publicado: 12 julio, 2020 en Sin categoríaEtiquetas:esclavitud, hipocresía, hombre, Iconoclasta, inteligencia, libertad, mentira, miseria, orgullo, pensamientos, podredumbre, Reflexiones, sociedad, Ultrajant, vanidad

No me puedo quejar, he hecho cosas por las que no he pagado y follado a quien amaba.
He salvado la vida en muchas ocasiones y ganado el suficiente dinero para satisfacer mi vanidad.
He sido esclavo; pero jamás he respetado al amo y lo he engañado.
Y cuando era obligatorio rezar, de pequeño movía los labios sin pronunciar, sin creer. Masticaba aquella hostia insípida y blasfemaba como los mayores con mis primeros cigarros a escondidas.
Me fascinó la pornografía y luego me aburrió, como los videojuegos y las grandes obras de la literatura universal que son afines a la ideología que ha hecho de la sociedad en la que habito, un vertedero de gente sin cerebro y serviles hasta la vergüenza ajena.
Y ahora que he hecho todo lo bueno y malo que me ha sido posible, soy un hombre incrédulo con una imaginación desbordada.
Un hombre que no se niega ningún placer, porque de morir no me libro y no hay premios allá donde no hay nada.
Un hombre que odia este tiempo y lugar en el que ha vivido y se siente ufano de ser feroz e impío de pensamiento y letras con los rebaños de humanos que le rodean y roban el aire y el espacio.
Un hombre con un hijo que sabe despreciar (como su padre lo educó) toda ley y toda tradición que son los grandes cepos de la libertad, la imaginación y el saber. Y sin embargo, sobrevive y consigue lo que pretende en este muladar que nos encontramos al nacer.
Soy un hombre que sabe más que dios y si pudiera, mortal como un césar loco. No me puedo quejar.
Soy un hombre fuera de lugar y tiempo. No ha sido accidental, ha sido mi voluntad, mis cojones. No me puedo quejar.
Soy un hombre que ha dejado miles de pensamientos plasmados en tres dimensiones, táctiles y legibles en el planeta; y nadie ha podido evitarlo. No me puedo quejar.
No ha sido duro ser hombre, ha sido fascinante poder mantenerme libre y al margen de la moral de una sociedad podrida y abyecta.
Algún idiota sin cerebro y con toda probabilidad, algún miembro destacado de esta sociedad dijo: no hay mal que cien años dure.
Y una mierda, el mal es eterno como un cáncer que no acaba de comerse nunca al enfermo hasta denigrar su cuerpo y su dignidad; son las reses humanas las que mueren en y con el mal.
El mal (la sociedad grupal y tribal, la que usurpa y degrada la creación del individuo) es eterno y permanecerá cuando yo muera. No me puedo quejar.
Que se jodan los que queden vivos.

Iconoclasta
Los borregos pueden votar a sus matarifes con profilaxis
Publicado: 11 julio, 2020 en Sin categoríaEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, manuscritos, Música, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, sarcasmo, Ultrajant

“Guía básica para acudir a votar el 12-J.
Los ciudadanos que acudan a votar este domingo en Galicia y el País Vasco deberán ir con la mascarilla puesta y solo quitársela en caso de que se les requiera para comprobar su identidad, y deberán mostrar su DNI, pero no entregarlo, para evitar posibles contagios de coronavirus.”
(La Información – sábado, 11 de julio de 2020)
Obsérvese bien la “noticia” de la prensa fascista pagada por el Régimen Español del Coronavirus.
Qué bien detallada y rigurosa…
Me consideraría imbécil de tan solo sopesar la posibilidad de ir a votar a cualquiera que coarte mis más básicas libertades individuales.
Desafortunadamente pocos piensan como yo y llevan su bozal con una dignidad de foto de comunión.
Mierda, a cada segundo que pasa es más insoportable…
Pegarle fuego al mundo
Publicado: 10 julio, 2020 en Sin categoríaEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, manuscritos, Música, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, sarcasmo, Ultrajant

En la película Llamaradas, Robert De Niro, un bombero investigador, le pregunta a Donald Sutherland (pirómano):
– ¿Qué le harías al mundo si pudieras?
– Pegarle fuego -responde.
La primera vez que vi esa escena, pensé: el pirómano es como yo…
Y me sentí dos veces bien de verme reflejado con tan atractiva personalidad.
Carita sonriente de mierda.
Los hijo putas coronavirianos
Publicado: 10 julio, 2020 en Sin categoríaEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, manuscritos, Música, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, sarcasmo, Ultrajant

El hijo puta que tiene un gran espacio, una gran casa y un gran terreno, no tiene problema alguno con el asunto de la mascarilla.
El hijo puta funcionario carcelero y policía, tampoco; la dictadura que protegen con ferocidad los encubre.
El hijo puta que está en el poder, tampoco, porque no va a ser multado.
El hijo puta que dicta decretos, es feliz y está a salvo de su enfermizo fascismo. Sus votantes lerdos dicen amén y usan el bozal como un nuevo artículo de moda; se dan bofetadas por lucir el bozal más molón y original de mierda.
El coronavirus no es lo malo, lo malo es el olor a podrido de la cobardía y la corrupción que ha llegado al punto más alto. Como si el estalinismo fuera esa repugnante nueva normalidad.
Los hijo putas son una secta de tarados mentales, hijos de la endogamia; donde el absurdo de la cobardía, el infantilismo y una ponzoñosa hipocresía degrada todo tipo de dignidades.
¿Qué será lo siguiente? ¿Enseñar a los niños a rezar el “mascarilla nuestro” y recolectar para siempre mierda en bolsas en los campamentos de verano, como muestra la televisión del nuevo fascismo? ¿Nuevas generaciones de hijos de puta basureros, con mascarillas de tiernos motivos estampados serán los nuevos productores de los regímenes del coronavirus?
El mejor momento para marchar
Publicado: 9 julio, 2020 en Sin categoríaEtiquetas:amor, bosque, brisa, cariño, Iconoclasta, muerte, paz, prosa poética, soledad, ternura, Ultrajant, vida

En soledad sientes y aprecias cosas que en compañía pasan desapercibidas. Es absolutamente necesaria la intimidad para ser uno con el planeta.
Tan solo una suave brisa a la sombra de los árboles tiene un valor incalculable. Da una inusual importancia a la vida en esos breves y compasivos momentos.
Cuando el viento me conforta del esfuerzo y el calor de vivir, no pienso en la miseria humana, en el dolor o el miedo a la muerte.
El viento trae cosas buenas, un sortilegio de una magia ancestral que se crea entre los animales y la vegetación del bosque, lejos de la humanidad.
En la brisa flotan las imágenes y esencias del amor y el cariño. La ternura y esa bella tristeza de recordar a los queridos muertos.
Por ese instante de vida absoluta e íntima, pienso que ha valido la pena vivirlo todo.
Hay quien tiene miedo a morir en un lugar aislado, inaccesible y sin compañía humana.
Yo no.
Cuando el aire en la soledad de la montaña roza mi rostro y las manos, cuando el trinar de los pájaros invisibles y el rumor de los árboles me acogen en su vida; pienso que no puede haber mejor momento para morir.
Ojalá muriera en el momento y lugar más hermosos.
Que la brisa fresca me susurrara que todo está bien y que es el momento de morir. “¿Vamos, Pablo?”.
Y yo le diría: “Sí, ahora que no estoy cansado”.
El aire me susurraría: “¿Ha sido una buena vida, verdad?” y no podría responder porque ya estaría muerto.
Desparecería como una hoja seca que, soplada revolotea tonta y suavemente, desapareciendo en lo profundo del bosque.
Una hormiga arrastra una mariposa muerta.
Sonrío: yo necesitaría una super hormiga.

Iconoclasta
Foto de Iconoclasta