Archivos para octubre, 2022

Tengo la indecente costumbre de ponerme caliente con solo saber de ti, con solo verte.
Y ahora que el aire es frío no puedo dejar de pensar en tus pezones contraídos y darles consuelo con mis labios cálidos y babosos, encelados de ti.
Tu coño, en cambio, siempre es cálido. Y ahora que te sueño, mi glande se muestra ardiente y resbaladizo. Cuando estoy solo conmigo mismo, mi pijo está seco y frío.
Por ello pienso que te la metería sin cuidado, con cierta brutalidad encima de un altar. Clavando los dedos en tu carne, alzando tus piernas en alto hiriendo la piel, arañando los muslos y dejando mis huellas de deseo en ti.
Dejo tu coño indefenso a mí…
Un deseo desbocado.
Cabalgas clavada en mi falo. Jadeando como el más hermoso animal con mi boca mamando tus pechos, creando obscenos filamentos de tus pezones a mis labios, que oscilan hipnóticamente con la violencia de tu monta.
Eres una puta diosa amazona.
Follarte y meterte profundamente todo este amor con cada embestida. Robarte el aire de los pulmones con cada penetración profunda y animal.
Siempre es necesario follarte haga frío o calor.
Haces hervir mis cojones y su leche.
Despierto en las madrugadas hambriento de ti y con la leche a punto de brotar por un meato dilatado, como si fuera a parir. Y en la madrugadas me hago pajas jadeantes, aún ebrio de un sueño contigo.
Despierto acariciando el espacio vacío de la cama, donde debieras yacer, a mi lado; si esta vida no fuera tan puta y tuviera algo de decencia.
Y luego, con los dedos mojados de semen, acaricio tu cuerpo fantasma en la sábana mientras el sueño me lleva de nuevo a mundos desconocidos. Y a ti.
No sé si es triste; pero sí sé que estoy caliente como animal en celo.
Si al menos pudiera follar lo que no amo, mi vida sería más relajada; podría amarte y soñarte con más decencia y espiritualidad; según los cánones del romanticismo.
Pero solo tú puedes ser mi puta, y la responsable de este continuo correrme en el frío y en el calor en mi indecente y pornográfica soledad.
No imaginas el vacío que crea tu ausencia en torno a mí…

Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

El Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario continúa pudriendo la respiración y la libre expresión de la casta paria o trabajadora española, que es la única que usa el transporte público para ir a su puesto de esclavitud o trabajo.
En las dictaduras es necesario mantener la simbología, es una herencia de las sectas religiosas que abrazó la nueva clase sacerdotal: la política, entre los que se encuentran Franco, Hitler, Idi Amin y el actual Caudillo Maricón Sanitario Español.
Hace un par de días el Caudillo Español Sanitario Maricón, dijo haberse infectado de coronavirus. Es mentira, simplemente le estaba dando un mensaje a la clase paria española (la trabajadora): “El covid está ahí, callad y obedeced, por vuestra vida. Miradme a mí, que sufro por vosotros. Y recordad: la libertad es enfermedad. Llevaréis el puto bozal hasta en el infierno, hijos de puta”.
Y bueno, tampoco tiene mucha más historia el asunto del bozal y la dictadura española.

Yo creo firmemente en la intrínseca cobardía del ser humano de este tiempo, de esta sociedad consumista y no creo en las pretendidas filantropías.
¡Qué cojones! Nadie se suicida por amor al “hermano vaca”, porque en eso se ha convertido la población, en decadentes y quejumbrosas vacas sin criterio, sin cultura, sin valor.
Una mierda. Ya soy viejo en el planeta, en el oficio de vivir.
Por otra parte, hay una guerra entre oriente y occidente, entre Europa y Asia (Rusia) y la prensa cuenta las mentiras que le dicta cada bando. Posiblemente no exista el rapero, y lo del suicidio es pura propaganda de guerra para tocar la fibra sensible de la población.

En el pasado verano del 2022, la prensa prostituida al Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario, inundó de titulares religioso-climáticos-oladecalor, teléfonos, periódicos, ordenadores y televisión hasta crear náuseas en los seres más inteligentes como moi.

La figura del bombero mártir con dolor de cabeza disfrazado de llanto, ya está disponible para incluirlo en el belén navideño junto al caganer, un pastor catalán cagando más a gusto que dios, justo cuando Jesucristo nace no se sabe de dónde, ni siquiera de quién.

No es muy buen actor el bombero de la foto; pero es suficiente para que a la chusma le asomaran unas lagrimitas en los ojos al ver el drama humano de un funcionario haciendo la pamplina. Y sobre todo, por el fin del mundo que se avecinaba en España por la ola de calor. Todos morirían torrados, tostados, asados.

Y por ello, decían los medios putos del régimen dictador maricón español, que se debía pagar más impuestos para los políticos del cambio climático.

Y la chusma española aplaudió de nuevo.

Estamos ante la evangelización en vivo y en directo de la Nueva España Penitenciara Fascista Homosexual Sanitaria.

Gloria al Caudillo también homosexual y sus apóstoles o secuaces.

Vivir es absurdo, todo es lo que no parece.
Y al final sí era lo que parecía.
Te das cuenta demasiado tarde de que la envidia, la ambición y la falta de inteligencia son tan grandes, que no tienes esperanza de sobrevivir al enemigo: la humanidad.
Es inabarcable, incuantificable la sordidez y mezquindad humanas.
Por esto no me fío de la sequedad de los pies, aunque los sienta calientes. Será por infección, por fiebre.
Es de una magnitud tal la vileza y cobardía que ni siquiera la imaginación podía prever semejante estercolero de humanos que se ha formado, cada escarabajo da vueltas a su bola de excrementos y son felices así.
La única lógica que existe es vida-muerte. Afortunadamente todos mueren, aunque tarados y ambiciosos, mucho más tarde que la gente que sirve para algo y se le puede tener aprecio. Al menos un sincero respeto.
La capa sólida que piso, la de La Tierra, flota sobre una compota formada por todos los cadáveres de la historia y excrementos amasada con agua y orina. Por eso hay terremotos, porque esa podredumbre se agita y rompe la tierra.
Hay tantos cadáveres enterrados que empieza a rezumar el infecto veneno al exterior.
Lo que está podrido en vida, es podrido al cuadrado como cadáver. Y así no hay quien mantenga los pies secos.
De hecho, me da asco que las botas estén mojadas y envuelvan irremediablemente los pies.
Existe el arte y la literatura para crear mundos y situaciones, sino mejores, más intensas para combatir esta mezquindad estranguladora que pudre los pies y el alma, si existe semejante vapor. Soñé que una vagina me arrancaba la polla con sus dientes, luego quise meter la lengua porque estaba muy caliente y me arrancó la lengua y los labios… No olvidaré aquella intensidad que no existe en ningún lugar del universo más que en mí mismo. Soñé que mi padre muerto estaba cansado de verme en los sueños y me despreciaba con gesto evidente. Lo creí, y me esforcé en no soñar con los muertos por mucho que los amara.
La podredumbre sobre la que flotamos no es intensa, es de una devastadora mediocridad y previsibilidad.
El planeta es una fosa séptica llena de cadáveres y rebosa. Al mundo le faltará tiempo para convertir todos esos miasmas en combustible fósil; porque la especie humana si no ha muerto, agoniza. Está perdiendo la capacidad de ser individuo creador y el coraje para juzgar y equivocarse. Y por ello perderá el uso de la razón.
Ya se puede afirmar que la masa humana es una cosa híbrida entre insecto y mamífero con la habilidad de votar al criminal o imbécil que más aparece en la televisión y en las pantallas de sus móviles.
Por cerdo que sea.
Es mentira, no tengo los pies secos, están tan mojados que siento el frío pudriéndome las arterias y el tuétano de los huesos, como una baba invasora. Y como eufemismo le llaman tumor, cáncer, condrosarcoma, osteosarcoma, mierda en bote…
Todo es lo que parece, no hay sorpresa.
Todo lo sabía, no ha habido suerte.
Ni magia.
Ni ilusión alguna.
Las botas están tan mojadas como mis pies.
Qué desolación de realidad…

Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

Lo único que saben hacer bien los gobiernos fascistas o narco gobiernos, es robar.
Llegan a la perfección del crimen.
Es por ello, por esta pasta que se están embolsando, robando a la ciudadanía; por lo que destruyen las infraestructuras de gas, prenden fuego a los espacios naturales y envenenan los ríos; para mantener la crisis y comprar más armamento y así, seguir cobrando sus comisiones de las empresas armamentísticas y energéticas. Si primero fue el robo con vacunas y bozales por el coronavirus que propagaron los gobiernos occidentales de las falsas democracias, ahora sacan tajada de la guerra ruso-ucraniana creando la crisis energética y la del cambio climático.
La corrupción y la delincuencia de estado nunca había sido tan impune como con el resurgimiento del nazismo en marzo del 2020 en Europa. Como por ejemplo, con el golpe de estado a la democracia del actual Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario.
La cueva de Alí Babá en España, no tiene cuarenta ladrones, tiene miles. Si contamos con la Unión Europea, decenas de miles de impunes criminales funcionarios, trileros, estafadores… Aunque no llegan al nivel de corrupción del gobierno español, el resto de líderes europeos se están cebando bien con el dinero estafado convirtiéndose en auténticos cerdos de oro.

Las violetas son flores otoñales, pequeñas y abundantes, tan fuertes como bellas.
Los colores del otoño son sólidos y radiantes, tal vez como rebeldía a los grises que pronto traerá el invierno cubriendo la tierra y los seres.
Las pequeñas lilas son inconformidad. Florecen cuando la savia de los árboles bombea la última sangre y más espesa a sus hojas tiñéndolas de rojos trágicos, marrones y dorados; para al final morir en una bella tragedia. Cuanto más muere el bosque, más lucen estas pequeñas sus aparatosos violetas. La desgracia de unos seres es el placer de otros. Y también de una dulce melancolía que propagan todos esos millones de muertes incruentas.
Tal vez las margaritas áster saludan al frío, alegres de que se aleje ese sol abrasador omnipresente e inagotable que ha desecado la tierra y el pensamiento mismo.
Cuando las lilas, violetas y cardos lucen su radiactivo color, las lagartijas dejan de cruzar los caminos y trepar por los muros. Como mini dinosaurios que vuelven a extinguirse. Es un poco triste el paseo sin ellas…
Los cuervos no temen al frío o al calor, graznan malhumorados todo el año. Siempre tornasolados, metálicos. Inteligentes. Son la banda sonora del letal silencio del invierno.
Y ocurrirá que las pequeñas flores de otoño morirán cuando llegue el riguroso frío. Se marchitarán bajo la grisentería que enferma el bosque todo; haciendo de los árboles esqueletos con los brazos elevados al cielo pidiendo piedad.
Pisando hojas muertas me pregunto sin tristeza y con curiosidad si será el invierno o la primavera quien me marchite. Si pudiera elegir, quisiera caer muerto en el camino; preferiblemente en invierno. Hay menos gente, los cadáveres somos celosos de nuestra intimidad.
Me parece un final feliz.

Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.